Si usted suele hacer viajes de trabajo y pasa a su empresa los correspondientes tiquets por las comidas que realiza fuera de casa, mejor guarde todos los recibos porque es muy probable que Hacienda se los reclame. La Agencia Tributaria quiere evitar que esta práctica se convierta en una forma encubierta de elevar los salarios sin pagar los correspondientes impuestos y cotizaciones, por lo que mantiene una intensa vigilancia sobre las declaraciones que contienen este tipo de abonos, sobre todo en aquellos casos que las cantidades son más significativas.

Así lo advirtieron ayer los responsables del Colegio de Economistas de Alicante durante la comparecencia que realizaron para analizar el desarrollo de la actual campaña de Renta, y en la que también señalaron el especial control que Hacienda está realizando de los alquileres o de los negocios que manejan mucho efectivo.

En el caso de los gastos de manutención y desplazamiento de los trabajadores, la ley señala que estos están exentos de tributación -tanto para la empresa, como para el trabajador- siempre que no superen determinadas cantidades diarias. Por ejemplo, cuando se trata de un viaje dentro de España, el importe máximo de los gastos que no tributan son de 26,67 euros por jornada, si el trabajador va y vuelve en el mismo día, o de 53,34 euros, si tiene que pasar la noche fuera. Unas cifras que pueden superar los 90 euros diarios en los desplazamientos al extranjero.

De esta forma, una empresa que quisiera elevar en 300 euros el salario de un empleado pero no quisiera pagar el aumento de cotización y el IRPF que ello conlleva, bastaría con que lo justificase como los gastos correspondientes a cinco días de viaje. Por eso, desde la Agencia Tributaria se exige ahora que estos abonos vayan acompañados de los correspondientes recibos de los locales donde se efectuó el gasto, en un intento por atajar los posibles fraudes. «Aunque se entregue los originales a la empresa, es conveniente conservar copias de los justificantes porque Hacienda los puede reclamar en cualquier momento», señaló ayer el vocal del Colegio de Economistas Antonio Pérez. Si el afectado no consigue acreditarlo, deberá declarar ese dinero como un ingreso más y pagar en base al tipo que le corresponda.

Campañas en marcha

Además de la revisión de este tipo de abonos por parte de las empresas, el presidente del Colegio, Francisco Menargues, señaló que en estos momentos la Agencia Tributaria también mantiene en estos momentos «campañas» abiertas para controlar que se declaren correctamente los alquileres, en especial los de aquellos inmuebles que se destinen al segmento turístico. Igualmente, también continúan las inspecciones «in situ» sobre aquellos negocios que manejan más dinero en efectivo, como los comercios o los bares; y se mantiene la presión también sobre los profesionales liberales.

Igualmente, también se están revisando las declaraciones de los beneficiarios del plan PIVE que no declararon las ayudas y, de cara al futuro, Pérez se mostró convencido de que también se revisarán las de aquellos contribuyentes que recuperen los intereses que pagaron de más por las cláusulas suelo.