El proyecto de Ley de Crédito Inmobiliario superó este jueves su primer examen en el Congreso tras rechazar el Pleno la enmienda a la totalidad presentada por Unidos Podemos, con la que el grupo confederal pretendía sustituir la iniciativa legislativa del Gobierno. Para superar el debate de totalidad y rechazar la enmienda de la coalición de izquierdas, el Gobierno contó con el respaldo de PP, Ciudadanos, PDeCAT PNV, UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias, mientras que PSOE y Nueva Canarias optaron por abstenerse. La propuesta de Unidos Podemos únicamente contó con el respaldo de Esquerra Republicana, Compromís y EH Bildu.

Sin embargo, la oposición forzó que la tramitación parlamentaria de la norma tenga que acabar en el Pleno del Congreso antes de ser remitida al Senado, y no en la Comisión de Economía, como querían PP, Ciudadanos y CC. Ello exigirá al PP buscar más apoyos dada la diferente aritmética parlamentaria de las dos instancias.

La propuesta del Gobierno amplía el límite de los bancos a la hora de ejecutar una hipoteca (ahora puede hacerlo con tres meses de impago), facilita la conversión del préstamo con interés variable a fijo y obliga a la entidad a comunicarle en detalle todo tipo de cláusulas, como cláusulas suelo, y a asegurar que el cliente, notario mediante, se declare conocedor de su naturaleza y de su comportamiento ante diferentes escenarios. La norma, que supone la trasposición de la directiva europea de créditos hipotecarios, tenía que haberse aprobado antes de marzo de 2016. Al no haberse cumplido este trámite, España tiene abierto un procedimiento de infracción, aunque el Gobierno confía en poder aprobar la norma antes de que finalice el proceso para evitar una posible multa.

La propuesta del Gobierno establece nuevos plazos al vencimiento anticipado de una hipoteca, limita los intereses de demora -tres veces el interés legal vigente y se aplicarán sobre el principal pendiente de pago- y facilita la conversión del préstamo hipotecario en divisa extranjera a otra moneda, así como el cambio de préstamo hipotecario con interés variable a fijo. Actualmente, los bancos pueden decretar el vencimiento anticipado de un préstamo y ejecutar la hipoteca a partir del tercer mes de impago, un umbral que el Gobierno eleva hasta el 2% del préstamo, intereses incluidos, o nueve cuotas durante la primera mitad del contrato, y el 4% o doce mensualidades en la segunda.