Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Por segundo año consecutivo

Los planes de pensiones pinchan en la provincia

El número de partícipes se reduce un 12,5% desde 2015 por la escasez de nuevas contrataciones para suplir a quienes llegan a la edad de jubilación

Las múltiples advertencias sobre el futuro del sistema público de pensiones no parecen hacer mella entre los alicantinos o, al menos, no lo suficiente como para animarles a contratar un seguro privado para su vejez. Al contrario. Según los últimos datos facilitados por el Observatorio Inverco, la organización que reúne a las principales gestoras, el número de partícipes de planes de pensiones se ha reducido por segundo año consecutivo en la provincia, lo que significa que las nuevas contrataciones no son suficientes para cubrir las bajas que se producen por aquellos que llegan a la edad de jubilación, y pasan de realizar aportaciones a ser perceptores de prestaciones.

En concreto, si en 2015 el total de alicantinos que tenía contratado un plan privado -no se incluyen los de empresa- ascendía a 306.450, al cierre del pasado año la cifra se había reducido a 268.135, es decir, una caída del 12,5%. Una situación que se repite en toda España, donde el volumen de partícipes ha pasado de 7,9 millones a 7,6, en el mismo periodo.

Aunque el director de Estudios de Inverco, José Luis Manrique, atribuye una parte de esta reducción a la «depuración de datos» que han realizado algunas entidades para evitar contar varias veces a aquellas personas que tienen más de un plan, lo cierto es que también reconoce sin ambages las dificultades que existen para atraer a nuevos clientes y que las nuevas altas resultan insuficientes para cubrir las bajas. «La tendencia no es buena. En realidad podemos hablar de que el sistema está estancado desde hace más de diez años y serían necesarias medidas de estímulo para animar a la gente», asegura Manrique.

Pocas aportaciones

En este mismo sentido, el experto llama la atención sobre el hecho de que solo una minoría de quienes tiene un plan de pensiones realiza aportaciones de forma regular, lo que provoca que los importes medios que logran ahorrarse sean muy bajos y claramente insuficientes para suponer una ayuda real a la hora de la jubilación. Así, al cierre del año pasado el patrimonio medio de los planes de pensiones en España apenas sumaba 9.743 euros y en el caso de Alicante la cifra se reducía aún más, hasta los 6.742 euros. Una cifra que apenas equivale a siete meses de una pensión pública en la provincia. Quienes más dinero meten en esos productos en España son los navarros, con una media de 15.060 euros; y los guipuzkoanos, con 14.590; mientras que son los habitantes de Las Palmas los que menos ahorros destinan a las pensiones privadas, según Inverco, que apuesta por el desarrollo de los planes de empresa, si realmente se quiere apostar por la generalización de estos complementos privados a las prestaciones que paga la Seguridad Social.

Eso sí, el patrimonio global del conjunto de planes de pensiones privados no ha dejado de crecer en los últimos años -en Alicante pasó de 1.722 millones a 1.807 durante 2017- aunque el propio informe de las gestoras atribuye este incremento en un 89% a la rentabilidad de las inversiones realizadas y únicamente en un 11% a las nuevas aportaciones efectuadas por los partícipes.

De acuerdo con los últimos datos, sólo un 19,9% de ese patrimonio está invertido en renta fija, mientras que otro 50,9% corresponde de fondos mixtos, un 9,8% a planes que destinan todo a renta variable y otro 19,4% a productos garantizados de rentabilidad objetivo.

Robo de clientes entre bancos

«La verdad es que es un producto que interesa muy poco a los jóvenes y que siempre se ha movido a golpe de deducción fiscal. Tuvo su apogeo hace 15 ó 20 años, cuando el tratamiento fiscal era mejor y eran años de bonanza, pero ahora está muy limitado a una franja de edad muy determinada», apunta, por su parte, el analista de iAhorro Antonio Gallardo. Al respecto, el experto señala que los propios bancos muestran muy poco interés por ganar nuevos clientes que empiecen desde cero y centran sus esfuerzos en robar clientes a la competencia con campañas cada vez más agresivas. «Hay que tener en cuenta que la mayoría aplica comisiones que son un porcentaje sobre el patrimonio, por lo que no les interesa alguien que empiece a aportar», apunta. En este sentido, Gallardo cree que el principal inconveniente de este producto es que para evitar una abultada factura fiscal al rescatarlo hay que hacerlo en forma de renta mensual, «una opción que no gusta en España», por lo que «la mayoría opta por hacerse su propia cartera de fondos o ahorrar de otra forma para su jubilación».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats