El sector del comercio y la Conselleria de Economía han regresado a la senda del entendimiento y la negociación que protagonizó la pasada legislatura y que en los últimos meses, sobre todo con la salida a información pública del borrador de la nueva Ley del Comercio, los operadores habían entendido que se tornaba en unilateralismo.
En los últimos tiempos, las patronales agrupadas en la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) habían afeado al equipo que pilota Rafa Climent la falta de negociación en un aspecto tan trascendental como esta nueva norma, cuya publicación cogió por sorpresa al sector. Estas entidades (el comercio de proximidad de Confecomerç; la asociación de supermercados Asucova, y las grandes superficies agrupadas en Anged) se reunieron el pasado lunes con la directora general de Comercio, Rosana Seguí, precisamente, para abordar sus alegaciones al borrador de la nueva ley.
Según ha sabido este diario, la Conselleria ha decidido ampliar de cuatro a siete años el plazo para la revisión de las zonas de gran afluencia turística (ZGAT). Estas ZGAT son las áreas en las que los establecimientos, al tratarse de zonas receptoras de turistas, gozan de un régimen más generoso para abrir en domingos y festivos. La restricción de aperturas en estos días fue una lucha del pequeño comercio durante años, después de la liberalización horaria aprobada por el Gobierno en 2012. Tanto la Conselleria, en manos de Compromís, como algunas organizaciones se aliaron la pasada legislatura para reducir el número de aperturas.
Finalmente, todo el sector, incluidas las grandes superficies, llegó a un acuerdo para reducirlas a dos de cada tres festivos en los principales barrios de València, Alicante o Torrevieja; y en muchas ciudades, principalmente costeras, se permitía abrir en Semana Santa y en verano.
Ahora, este borrador de la nueva ley añadía un matiz al marco de aperturas en festivos: la revisión a los cuatro años de estas zonas para estudiar si se siguen cumpliendo las condiciones que motivaron su declaración como de gran afluencia turística. El sector se opuso a esta revisión y alegó en bloque contra de la caducidad de las ZGAT, básicamente porque entiende que puede suponer una vía de inseguridad para las empresas, condicionando inversiones o contrataciones fijas ante la posibilidad de que se restrinjan las aperturas.
Ahora, la Conselleria abre la mano y ha decidido ampliar de los mencionados cuatro años a siete el periodo en el que se revisarán las zonas de gran afluencia turística, a partir del momento de la entrada en vigor de la ley, que podría ser a partir de principios de 2021. En cualquier caso, eso no obsta para que en cualquier momento se pueda abrir un expediente de revocación de una ZGAT, si se considera que ha dejado de cumplir las condiciones para calificarla como tal.
Llegar a acuerdos
Ya hace unas semanas, el conseller Rafa Climent y la directora general se emplazaron a llegar a acuerdos y relajar las posiciones de la norma que más incomodaran al sector. Así, en la reunión del lunes pasado, «muy positiva y consensuada», según diferentes partes, se trató también la forma de abordar la legislación de uno de los objetivos de la Conselleria para esta legislatura: la creación de áreas de promoción económica urbanas (APEU), una nueva figura que articula una especie de distritos comerciales urbanos y que funciona en entornos como Estados Unidos o Canadá.
Sobre esto, se ha acordado recoger las áreas APEU dentro de la normativa, definir unas líneas maestras para desglosarlo en un desarrollo reglamentario posterior, aunque Administración y sector se han emplazado a mantener reuniones y revisar punto por punto los artículos para llegar a un consenso.