Datos «muy malos» y una situación de «caída libre» de la economía alicantina por el impacto de la crisis del covid-19 es la información que ayer trasladó el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera, al comité ejecutivo de la institución cameral al dar a conocer los resultados del Indicador Sintético de la Actividad Económica de la Provincia de Alicante (ISpA) que realiza trimestralmente el Gabinete de Estudios de la entidad sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB). Los resultados del segundo trimestre del año reflejan una situación preocupante, sobre todo, porque indican que la economía alicantina registró una variación interanual del -28,7%, un descenso que está ocho puntos por encima de la media nacional, que se situó en el -20,7%, y unos datos que, para Riera, colocan a la economía provincial en una «situación muy complicada».
Además de especialmente «desesperado», calificó el escenario que están viviendo sectores tan importantes para el dinamismo productivo y la creación de empleo como el turismo, la hostelería y el comercio minorista o de proximidad, que son los que, «de forma más cruel», están sufriendo la crisis del covid debido a los cierres impuestos durante el estado de alarma primero, y a las restricciones que les han ido limitando la actividad, conforme se disparaban las cifras de los rebrotes. De acuerdo con los datos del IPsA, la actividad del sector servicios se contrajo un 33%, precisamente, debido al «importante retroceso de ramas como el comercio, el transporte y la hostelería, con una tasa interanual del -67,7%, sensiblemente superior a la del -20% del primer trimestre, según el estudio de la Cámara. A esta evolución, también habría que sumar las variaciones negativas como las actividades inmobiliarias, financieras, profesionales, científicas o artísticas.
Acciones de apoyo
Riera cree que la situación por la que atraviesan el turismo, la hostelería o el comercio minorista necesita actuaciones de apoyo. En este sentido, informó de que ya se han emprendido acciones por la Cámara junto con la patronal hotelera Hosbec para el sector turístico, además de poner en marcha una campaña de 140.000 euros para las pymes comerciales con el fin de que puedan adaptar sus negocios. De forma paralela a la situación descrita por el mandatario de la Cámara alicantina, las empresas turísticas, comerciales y hosteleras fueron las primeras en presentar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al inicio de la cuarentena. Después, sacaron al trabajadores del procedimiento cuando comenzó la desescalada para intentar salvar la actividad en verano. No obstante, parte de sus plantillas siguen aún en ERTE y, por tanto, preocupadas por el retraso en la llegada del acuerdo entre Gobierno y agentes sociales sobre la prórroga de los expedientes, cuyo plazo vence mañana, sin que haya un pacto firme aún.
Juan Riera matizó que la «pésima situación» no es local, sino global y que la contracción del consumo afecta a las empresas exportadoras. Por eso, emplazó a la Unión Europea a convertirse en la «palanca que impulse nuestro desarrollo» y lamentó que, de momento, el acuerdo «no parece que vaya a ser muy rápido, mientras el empleo y la formación son las asignaturas pendientes para el crecimiento».
«Mala gestión de la pandemia»
En el plano nacional criticó la gestión política de la crisis ante la caída de las expectativas que han pronosticado organismos internacionales para España. «Tendríamos que fomentar el optimismo, pero no es fácil», dijo. «Es un desastre social, económico y sanitario. Se ha hecho una mala gestión de la pandemia, esto es evidente», señaló Riera de forma contundente a su cúpula, aunque terminó su exposición con una de las frases más repetidas en esta crisis de que «unidos, trabajando juntos, tenemos que ser capaces de sacar adelante la economía provincial». Una forma de instar a los políticos a abandonar las polémicas y acercar posturas para poder superar la emergencia sanitaria.
El mandatario de la Cámara apoya los consensos de la patronal y los sindicatos sobre los ERTE, «si llega el acuerdo», y el teletrabajo, pero lanzó una dura crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, al decir que «no debe resultar fácil negociar con el actual Ejecutivo».
Juan Riera, finalmente, insistió en la necesidad de llegar a un «compromiso de estabilidad política que garantice la confianza interior y exterior de nuestras empresas y en las reglas del juego». Según el dirigente de la institución alicantina, las cámaras españolas están trabajando por la unión y a favor de acuerdos amplios y generosos.
