"Trabajamos para subsistir. No tenemos margen de ahorro", asegura Micaela Sarmiento, una joven peluquera autónoma que regenta el establecimiento "Kamike", en Elche, que ha participado en la concentración celebrada hoy en Alicante para reclamar el IVA reducido del 10% para evitar cierres de salones de peluquería. Esta es la situación en la que se encuentra la inmensa mayoría del sector en la provincia, formado por unos 1.800 establecimientos, como consecuencia del impacto económico del covid, que se ha venido a sumar al problema que arrastran estos profesionales de tener que afrontar un IVA del 21%, “que es inasumible”, ha añadido Javi Ventoso, de la peluquería "Imatge Nova", de Alcoy.

La subida del impuesto desde el 8% al 21% lo aprobó el Gobierno del PP en 2012. "Se dijo que era para tres meses, pero llevamos ocho años soportando una subida de trece puntos y lo que exigimos es volver al tipo reducido que siempre hemos tenido y que, ahora, se sitúa en el 10%, ha explicado el estilista alicantino José Palmás, uno de los miembros de la plataforma nacional "Creer en nosotros" iniciada en los últimos meses para demandar sus reivindicaciones.

En la concentración en la plaza de la Montañeta, ante la sede de Hacienda, la mayoría del centenar de participantes era gente joven, fundamentalmente, mujeres, que representan el 80% del sector. Durante unos momentos, se ha sumado a esta concentración Francisco Rovira, secretario general de la Federación Provincial del Pequeño y Mediano Comercio (Facpyme).

Además de los carteles reivindicativos del IVA, los concentrados advirtieron que si el Gobierno no toma esta medida, “están abocados al cierre alrededor del 40% de los establecimientos de aquí a final de año”, ha añadio Palmás.

Un grupo de participantes en la concentración de las peluquerías en Alicante. RAFA ARJONES

¿Por qué dibujan estos profesionales esta situación tan dramática?

Porque sus establecimientos fueron de los que en los primeros momentos del inicio de la pandemia tuvieron que cerrar. Y cuando pudieron abrirlos, tuvieron que hacerlo con un aforo de entre el 30% y 50%, lo que ha supuesto que su actividad se reduzca a la mitad, aseguran los concentrados. En sus centros o salones de peluquería han instalado todos los protocolos, medidas higiénicas y distancias de seguridad, lo que ha supuesto un desembolso económico, pero debido a que trabajan con restricciones de aforo y la gente también ha bajado sus ingresos, “la situación económica que sufrimos no se puede aguantar”, ha añadido Micaela Sarmiento. Según su compañero en la plataforma “Creer en nosotros” José Palmás, “si el gasto medio mensual de subir todos los días la persiana de una peluquería tipo representa más de 4.000 euros, entre costes básicos, salarios o alquileres, en su caso, ahora la facturación no llega ni a 3.000 euros, por lo tanto no tenemos margen alguno”, han insistido Palmás y Sarmiento.

Además de la concentración, los peluqueros que apoyaban esta movilización también han cerrado hoy sus locales para hacer más evidentes sus demandas.

La plataforma nacional “Creer en nosotros” es una iniciativa a nivel nacional que surgió a raíz de un grupo de whatsapp de unos cuantos profesionales, entre ellos Palmás de Alicante, y en la provincia ya suman unos 600 y a nivel nacional más de 3.000. “Somos un grupo independiente de personas individuales del sector”, ha matizado Palmás.

La Asociación Provincial de Peluquerías no ha asistido a la concentración ni tenía previsto cerrar sus establecimientos hoy, “porque la situación por la que atraviesa el sector no es para perder un día de trabajo”, ha señalado Fernando Pérez, presidente de la entidad, que sí confirma las circunstancias que sufren los profesionales de la peluquería, pero tampoco confía en que el Gobierno baje el IVA. “Más bien lo que están anunciando son subidas de impuestos”, ha lamentado Fernando Pérez.