Caja Rural Central ha aprobado sus cuentas correspondientes a 2019, ejercicio que cerró con un beneficio neto de 11,8 millones de euros. El presidente de la cooperativa de crédito oriolana, Manuel Ruiz, destacó que la entidad tiene una ratio de solvencia del 15,13%, una cifra que se sitúa muy por encima de los mínimos exigidos.

La evolución de negocio de la caja durante el año pasado fue muy positiva, según los datos aportados, con crecimientos de doble dígito en las partidas más relevantes, destacando el crecimiento del 11,69% en crédito a la clientela y del 10,57% en recursos de clientes. El balance se cerró en casi 2.000 millones de euros, con un incremento interanual del 10,34%.

Ante el escenario financiero en el que los bajos tipos de interés y la presión de la competencia son protagonistas, la cuenta de resultados alcanzó los casi 12 millones de euros, con crecimientos destacables en todos los márgenes, un 9% superior al del ejercicio anterior en valores relativos.

Manuel Ruiz , además, resumió el año 2019, en que la entidad celebraba su centenario, como un ejercicio positivo. También destacó el compromiso con la sociedad a través de su Fondo de Educación y Promoción, en su mayoría con actividades culturales y sociales en la provincia de Alicante y la Región de Murcia. La cantidad destinada el ejercicio pasado a estos conceptos ascendió a 1,5 millones.

Respecto a las perspectivas para 2020, dentro del complicado escenario económico causado por el coronavirus, la entidad tiene como doble objetivo acompañar a sus socios y clientes en este entorno, y cumplir y mejorar las ratios de solvencia, capital y liquidez.