Poco a poco empiezan a conocerse algunos detalles de la fusión entre el BBVA y Sabadell, que dará lugar al segundo mayor banco de España, con cerca de 960.000 millones en activos en todo el mundo, de los que 600.000 estarán en España. Una de las grandes incógnitas era saber el destino de los principales dirigentes del banco de origen catalán y si se les reservaría algún cargo, toda vez que la operación, en realidad, supondrá la compra de este último por parte del primero. Finalmente, todo apunta a que así será, al menos si se cierra finalmente el acuerdo que ahora hay sobre la mesa.

Como era de esperar, el BBVA se reserva las principales posiciones. Así, Carlos Torres, actual presidente del banco vasco, ocupará este mismo cargo tras la fusión e, igualmente, la entidad con sede en Bilbao designará al consejero delegado, una tarea que en estos momentos desempeña el turco Onur Genç. Por su parte, el máximo responsable del Sabadell, Josep Oliu, ocupará una vicepresidencia no ejecutiva, lo que le garantiza un asiento en el consejo de la nueva entidad.

También seguirá el actual número dos del Sabadell, Jaume Guardiola, que ocupará un cargo ad hoc desde el que se encargará de facilitar la integración, según explican fuentes conocedoras de la situación. De esta forma, se quiere aprovechar la experiencia del ejecutivo en las múltiples fusiones que ha acometido el banco que actualmente tiene su sede social en Alicante -entre ellas, la absorción de la CAM-, además del conocimiento que tiene de ambas partes de la operación, ya que hay que recordar que Guardiola trabajó en BBVA, donde llegó a ser el director de la entidad para España y Portugal, tras hacerse cargo durante un tiempo de las filiales en Argentina y México.

Aunque no hay confirmación oficial, también parece cada vez más claro que el domicilio social se mantendrá en Bilbao, con lo que Alicante volverá a perder su condición de plaza financiera, como ya ocurriera cuando desapareció la CAM.

De acuerdo con diversos análisis, la integración podría generar una sinergias que oscilan entre los 700 y los 1.200 millones anuales, según los distintos informes que se han hecho públicos estos días, para lo que se prevé un fuerte recorte en la red de oficinas y en la plantilla. De esta forma, se calcula que existen duplicidades en cerca de 1.200 sucursales, lo que supone aproximadamente un tercio de la red actual que suman ambas entidades. Más difícil es calcular el recorte de personal, aunque algunas estimaciones señalan que podría superar los 6.000 trabajadores.

Sigue la negociación laboral

En cualquier caso, en el ajuste de plantilla habrá que tener en cuenta si llega a buen puerto la negociación que el Sabadell mantiene con los sindicatos para suprimir alrededor de 1.800 empleos. Las conversaciones se interrumpieron la semana pasada, cuando la central mayoritaria, CC OO, reclamó más tiempo para digerir la noticia de la fusión. Sin embargo, este jueves los representantes del personal volverán a sentarse con la dirección, en principio, para continuar con este ajuste. En su última oferta, el banco planteaba prejubilaciones voluntarias para los mayores de 56 años con el 72% del salario anual asignado, una oferta insuficiente para los sindicatos.