Cuatro de cada diez ventas de inmuebles de la Comunidad se formalizan en la provincia. Así se desprende del balance correspondiente al pasado mes de noviembre, cuando en Alicante se registraron 4.839 operaciones del total de 11.010 del conjunto del territorio valenciano. Esta cifra supone un leve repunte, tras haberse acumulado un descenso del 20% en los meses anteriores del año que acaba de finalizar. El sector, no obstante, atribuye esta caída a las restricciones de movilidad vinculadas a la pandemia, que impiden a los clientes extranjeros desplazarse para acudir a las notarías y registrar sus compras.

El Colegio de Registradores ha ofrecido un avance de la estadística registral inmobiliaria, basada en los datos correspondientes a noviembre de 2020. Así, durante ese mes, y en comparación con el mismo período del año anterior, la compraventa de todo tipo de inmuebles creció en la Comunidad Valenciana un 11,8%. Se trata de la novena autonomía que mejor evolución presenta, duplicando prácticamente a la media nacional, que se situó en un incremento del 6,2%. Así, mientras en el territorio valenciano se pasó de 8.848 a 11.010 operaciones, en el conjunto de España la evolución fue de 73.775 a 78.315. En lo que respecta a los datos por provincias, Alicante registró 4.839 compraventas, lo que supuso un aumento del 1,1%, mientras que Valencia contabilizaba 4.733, con una subida del 17,9%, y Castellón 1.438, con un incremento del 36,8%. De estos datos se desprende que prácticamente cuatro de cada diez operaciones de la Comunidad tuvieron como escenario la provincia alicantina.

Pese a que el incremento porcentual es discreto, de un 1,1%, supone un ligero repunte respecto al descenso del 20% acumulado en los meses anteriores. Con todo, estos datos no reflejan la realidad de la actividad del sector, que no se ha reducido ni mucho menos en esos niveles. Según explica el secretario general de la Asociación de Promotores de Vivienda de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, «estas cifras hacen referencia a la estadística registral, es decir, los contratos de compraventa que se formalizan. En realidad, está habiendo muchas más ventas de lo que reflejan estas cifras, lo que ocurre es que las restricciones de movilidad que estamos sufriendo a raíz de la pandemia de coronavirus están impidiendo a los compradores desplazarse y acudir a las notarías para notificar las operaciones».

Este fenómeno adquiere una mayor dimensión en la provincia de Alicante, donde la vivienda residencial tiene un gran peso en la actividad del sector y prácticamente la mitad de las operaciones corren a cuenta de compradores procedentes de otros países, los cuales se han encontrado durante estos últimos meses con fuertes limitaciones en los vuelos.

El Colegio de Registradores, por otra parte, ha notificado que el número de hipotecas totales constituidas en la Comunidad Valenciana mediante su inscripción durante el mes de noviembre presenta un descenso del 12,5% en relación al mismo periodo de 2019. Se trata del peor resultado en España, que presenta de media una caída del 4,5%, con once regiones en negativo. Sin embargo, las hipotecas sobre vivienda crecen a un ritmo del 5,6% en la Comunidad, porcentaje superior a la media nacional, del 1,5%.