Un color rojo rubí, una textura carnosa y un sabor especial. Estos son los aspectos que hacen que la cereza de la montaña de Alicante sea una fruta única. Para la campaña de cereza 2021 existen muy buenas previsiones pese a las constantes lluvias y tiempo frío, lo cual hace proveer que no empezará la recolección hasta primeros de mayo, y durará hasta mediados o finales de julio en las zonas más tardías. Este año se espera alcanzar una producción de 4.000.000 de kilos.
Las cerezas de la Montaña de Alicante se cultivan en una zona de gran valor paisajístico. La principal zona de producción está compuesta por los siguientes municipios de la provincia de Alicante: Vall de Gallinera, Planes, Benimarfull, Vall d’Alcalá, Almudaina, Ibi, Alcoy, Jijona, Muro de Alcoy, Penáguila, Benifallim y Villena, y de la provincia de Valencia: Onteniente y Bocairente.
Las variedades amparadas por el Consejo son Burlat y Early Lory, como variedades más precoces; Prime Giant, Brooks y Stark Hardy Geant como variedad de mediana estación, además de Picota, Picota ambrunesa y Sweet Heart como variedad tardía.
Las plantas de envasado y cooperativas asociadas al Consejo Regulador llevan a cabo controles de calidad conforme a los procedimientos del Consejo Regulador de Indicación Protegida Cerezas de la Montaña de Alicante, el cual está acreditado por ENAC en la Norma ISO/IEC 17065 y es posteriormente cuando el Consejo Regulador realiza exhaustivos controles de inspección y verificación para certificar y acreditar la calidad de una cereza excepcional.
Todos los aspectos influyen, zona, cultivo, cuidados en recolección y envasado y controles de calidad, todo ello para que las cerezas de la Montaña de Alicante se hayan convertido en una fruta muy apreciada entre los consumidores. Destaca por ser una fruta con personalidad propia, cuyas propiedades aportan numerosos beneficios, todos ellos relacionados con la mejora de la salud y el bienestar.
