El Grupo ASV logró aumentar el año pasado su cifra de negocio por sexto ejercicio consecutivo, hasta superar los 148 millones de euros (un 2,7% más), impulsado por su división de servicios funerarios y, en menor medida, por la buena evolución de su filial aseguradora, Meridiano Seguros, especializada sobre todo en seguros de decesos.
Así lo recoge el último balance consolidado que la compañía ha depositado en el Registro Mercantil y que, sin embargo, refleja una ligera caída del beneficio -de 8.787.633 a 7.968.685 euros-, en parte por la venta y deterioro de dos inmuebles.
Por segmentos de negocio, la compañía de la familia Payá anotó 60,9 millones de ingresos con la división de servicios funerarios, frente a los 57,8 del ejercicio anterior, con lo que consiguió un resultado de explotación de más de 10 millones de euros. A este respecto, en el Informe de Información No Financiera se explica que la pandemia de covid-19 provocó un aumento del 4,5% en la cifra de servicios prestados, aunque el precio medio se redujo un 4,4% ya que la situación impidió que se prestaran con normalidad -por las restricciones para frenar el coronavirus- lo que provocó que muchos entierros fueran sin velatorio o sin flores, entre otros. Además de España, el grupo está presente en esta actividad en Alemania y Colombia.
Por su parte, la rama aseguradora -Seguros Meridiano- logró una cifra de negocios de 56,7 millones de euros frente a los 55,4 del ejercicio de 2019, con un resultado de explotación de 1,9 millones, menos de la mitad que el año anterior. La mayoría de las pólizas de la cartera de la firma se corresponde con seguros de decesos.
Por último, la unidad de transporte sanitario -la firma es la adjudicataria del servicio de ambulancias de la Generalitat en una UTE con otros socios- anotó 29,7 millones de cifra de negocio frente a los 29,9 del año anterior, y volvió a registrar un resultado de explotación negativo, como en ejercicios anteriores, en este caso de 2,7 millones. Unos números rojos a los que la firma quitó hierro ayer al señalar, como también pone en el informe de gestión, que el grupo cuenta «con la capacidad técnica y operativa para la satisfactoria prestación del servicio».
De cara al presente ejercicio, la compañía prevé «una cifra de negocios similar» a la de 2020 en su división de servicios funerarios, donde confía en consolidar su negocio internacional y en seguir creciendo en el mercado nacional. «Dentro del actual entorno de incertidumbre derivado del covid-19, continuamos visualizando el 2021 con grandes dosis de prudencia, pero a la vez como un reto estratégico que nos permita construir una organización todavía más sólida, basada en las personas y las tecnologías como bases del éxito», afirmó Guillermo Payá, consejero delegado del grupo.
