El sector de la construcción ha logrado salir reforzado de la pandemia del covid-19 y, en estos momentos, la provincia de Alicante ya cuenta con más empresas y empleados que antes del inicio de la crisis. Tras unas primeras semanas en las que las dudas llegaron a esta actividad y en la que se paralizaron algunos trabajos, el sector ha mostrado fortaleza y dinamismo. Tanto en la construcción de obra nueva como en las áreas de la rehabilitación y reformas.

En cuanto a la buena marcha de la obra nueva, las ventas de viviendas en la costa han sido clave al registrar un incremento en el número de operaciones de un 30% respecto a 2019 y superando las cifras prepandemia. La apertura de las fronteras y la llegada de turistas han sido claves para incrementar la venta de viviendas de segunda residencia a extranjeros. Suizos, holandeses, noruegos y belgas son los que compran las viviendas más caras, con precios medios por encima de los 200.000 euros. El coste medio de compra que más se ha incrementado es el de las viviendas adquiridas por suizos, rusos y noruegos.

Llama la atención que se han incrementado los precios medios en todas las nacionalidades que compran segunda residencia, según el Observatorio del Turismo Residencial de la Costa Blanca. Por volumen de inversión y nacionalidad, los belgas son quienes más dinero han dedicado, desbancando en este ranking por primera vez a Reino Unido. Le siguen Reino Unido y Holanda. Destaca el incremento de la inversión del mercado suizo (34%). Los mercados noruego, británico e irlandés han sufrido fuertes descensos.

Sobre este mercado, desde Provia confirman los buenos datos de ventas tras una época con dificultades para formalizar contratos de compraventa por las restricciones a causa del covid y la escasez de vuelos a muchos destinos. No obstante, aseguran que la demanda siempre ha existido en los meses más duros de la pandemia y que la relajación para la movilidad ha propiciado el incremento de ventas de este tipo de viviendas.

Las zonas de la provincia con un mejor comportamiento en la venta de este tipo de inmuebles son las de la costa. El 70% de estos nuevos clientes paga su vivienda con dinero en mano, sin hipotecas, en torno a los 250.000 euros, de media, en Orihuela y Torrevieja, donde las zonas de Playa Flamenca y Punta Prima acumulan el desarrollo de varios proyectos urbanísticos. En Benidorm la actividad se centra en la zona de Terra Mítica y Finestrat con precios de residencial nuevo en torno a 350.000 euros; y los costes se disparan en Dénia y Calp.

Aumento de las reformas en casa

Además de la construcción de obra nueva, el sector de las reformas de viviendas ha vivido una etapa dulce gracias al impacto del covid-19. La actividad ha crecido un 25% y el sector estima que dos de cada ocho propietarios han optado por mejorar las condiciones de sus viviendas. La obligación impuesta por la pandemia de pasar más tiempo en los hogares ha hecho que muchos propietarios se hayan dado cuenta de que su inmueble no satisfacía por completo sus necesidades, a lo que se ha sumado también la adaptación de las propias viviendas para el teletrabajo.

Este impulso también ha beneficiado a otros perfiles profesionales como el de los interioristas y decoradores. Al respecto, la Escuela Madrileña de Decoración recoge en una encuesta que el 32,3% de las personas que participaron en ella dijo tener la intención de continuar realizando reformas. Entre los que dijeron que no se han embarcado en una reforma , el 75,5 % está considerando asumir el coste este año.

El impulso definitivo

El impulso y consolidación definitiva del sector de la construcción llegará con los fondos Next Generation EU y su aplicación a la rehabilitación de edificios con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y potenciar la eficiencia energética de los mismos. Este tipo de proyectos, la gran rehabilitación, son los que permiten modernizar el parque residencial al implicar actuaciones en fachadas, estructuras y/o cambios de usos.

De la partida europea, España va a dedicar una inversión de 6.800 millones de euros en la rehabilitación de edificios (alrededor de 680 millones en la Comunidad Valenciana) para conseguir la neutralidad climática que España se ha fijado en 2050. Y es que los edificios son los responsables de más del 30% de las emisiones de CO2, por lo que incidir en el parque ya edificado es esencial para lograr una descarbonización en 2050.

Además del parque residencial, las infraestructuras también serán clave en este capítulo. Al respecto, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) propone reforzar las infraestructuras verdes para adaptarlas al incremento de las temperaturas y frenar los efectos de otro tipo de fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones o incendios, que en el futuro se sucederán con más frecuencia y severidad, como consecuencia del cambio climático.

En este contexto, la construcción en la provincia de Alicante va a ser clave en la recuperación económica y en la consecución de un país descarbonizado en 2050.