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Una de las líneas de producción de ITC. | INFORMACIÓN

El tirón del «súper» en pandemia y los nuevos contratos impulsan los envases de ITC

La compañía de Ibi cierra el último ejercicio con 58,6 millones de ingresos y un beneficio récord de 7,7 millones

El aumento de ventas de productos de alimentación que registraron los supermercados durante la pandemia y la diversificación hacia nuevos sectores, como el de la droguería, permitieron que el fabricante de envases ITC Packaging incrementara casi un 8% su facturación durante el año pasado y, además, batiera su propio récord de beneficios. Así lo revelan las cuentas consolidadas que la compañía de Ibi ha remitido al Registro Mercantil, que reflejan que esta buena marcha se produjo tanto por la demanda de sus clientes nacionales, como por los pedidos que llegaron del extranjero.

En este sentido, ITC cerró el pasado año con una cifra de negocios de 58,7 millones de euros frente a los 54,3 millones de 2019. De esta cantidad, las ventas en el mercado nacional sumaron 42,6 millones frente a los 40,4 millones de un año atrás, mientras que los envíos al resto de la UE alcanzaron los 14,6 millones, dos más que en 2019; y las exportaciones a terceros países rozaron los 1,5 millones.

Una evolución que el subdirector general de la firma, Rafael Brotons, atribuyó al auge que experimentó el consumo de productos de alimentación en los hogares, como consecuencia de las restricciones para frenar a la pandemia. En este sentido, cabe recordar que entre los principales clientes de la compañía se encuentran empresas tan destacadas como Danone, Nestlé o Pascual, además de numerosos proveedores de Mercadona, como la cooperativa Agrícola Villena -que provee de zanahorias y otras verduras a la cadena de Juan Roig-, o Helados Alacant. También suministra sus envases a Ie Cream Factory Comaker, la antigua Avidesa, ahora propiedad del grupo Ferrero.

Pero, junto con esta aumento, ITC Packaging también recogió los frutos de su apuesta por la diversificación y por llevar sus envases a nuevos sectores, en especial el de la droguería, donde cuenta entre sus clientes con Persán, uno de los principales grupos españoles del sector.

Este aumento de la demanda, junto con una buena evolución del precio de la materia prima, favorecieron que el ejercicio se cerrara con unos beneficios consolidados de 7,6 millones, una cifra que supone un 33,5% más que en 2019 y los mejores resultados de la historia de la compañía, según destaca el informe de gestión que acompaña a los balances.

Y eso a pesar de que, como señaló ayer Brotons, también fue uno de los años en que el grupo destinó más dinero a inversiones, más de siente millones, que sirvieron para modernizar su planta de Bilbao, mejorar los sistemas de gestión de la firma y poner en marcha las líneas de producción para sus nuevos contratos.

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