La recuperación del sector servicios, una vez superados los efectos negativos de la variante ómicron y finalizadas todas las restricciones por la pandemia, junto con la buena marcha del sector industrial, aceleraron el crecimiento de la economía alicantina durante el primer trimestre del año. En concreto, el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia registró un aumento interanual del 16,7%, lo que supone 6,3 puntos más que la media nacional, de acuerdo con el Indicador Sintético de la Actividad Económica (ISpA) que elabora el Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Alicante en colaboración con Banco Sabadell.

De esta forma, entre enero y marzo la economía alicantina creció 3,7 puntos más que en los últimos meses del año pasado. Un empujón que, además, sitúa el PIB provincial 1,7 puntos por encima de las cifras del mismo periodo de 2019, es decir, de los niveles prepandemia, aunque hay que aclarar que los cálculos están realizados a precios corrientes, es decir, sin descontar el efecto de la inflación.

Así, desde la Cámara señalan que estos datos reflejan que la economía alicantina avanza en la senda de la recuperación, a pesar de la subida de precios, pero advierten de que el conflicto bélico en Ucrania, supone una nueva perturbación que está provocando un encarecimiento adicional de la energía y las materias primas y que condiciona las perspectivas de la economía mundial.

Sectores

Por sectores, el crecimiento ha estado impulsado por un importante repunte de la actividad en los servicios, de un 19,9%. No obstante, si se analiza en concreto la evolución del comercio, el transporte y la hostelería –las ramas más afectadas por las restricciones impuestas para frenar la pandemia- el aumento alcanza el 68% interanual, aunque, eso sí, es de las pocas actividades que aún no han recuperado del todo los niveles de 2019. Se sitúan 2,3 puntos por debajo. El resto de ramas de servicios también acentúan se tendencia de recuperación, y alcanzan un crecimiento interanual del 3,7%.

Por su parte, la actividad industrial ha seguido creciendo a buen ritmo en los primeros meses del año, en un contexto de mejora de las expectativas empresariales y aumento de las carteras de pedidos nacionales y extranjeros.

Sin embargo, la persistencia de las dificultades para recibir suministros y el aumento de los costes de las materias primas, la energía y el transporte, agravados por el conflicto bélico, y por el impacto de la huelga del transporte en la segunda quincena de marzo, están moderando el ritmo de crecimiento, apuntas desde la entidad cameral. Como resultado de esta evolución el VAB del sector se ha incrementado un 4,5% en el primer trimestre.

Varios obreros en la construcción de una promoción. ALEX DOMINGUEZ

La actividad constructora mantiene un perfil de crecimiento moderado en el que la oferta de vivienda nueva continúa por debajo de los niveles prepandemia. El encarecimiento de la energía y otras materias primas básicas y la escasez de mano de obra especializada están afectando negativamente a la actividad. El VAB del sector de la construcción registra un crecimiento interanual del 0,8% en los tres primeros meses del año.

Por otro lado, el sector agrario es uno de los sectores que se está viendo más afectado por la guerra en Ucrania, ya que la fuerte subida de los costes de producción está provocando una importante pérdida de rentabilidad. En el primer trimestre, el VAB del sector ha descendido un 1,5%.

El presidente de la Cámara, Carlos Baño, ha señalado que los datos "son muy positivos y esperanzadores de cara al futuro, y reflejan el músculo del tejido económico y empresarial de la provincia de Alicante, aunque debemos ser prudentes porque sin duda las consecuencias de la guerra, del incremento de los costes energéticos y de las materias primas, y la inflación van a tener un fuerte impacto en nuestra economía".