El fuerte crecimiento económico experimentado tras la pandemia y, especialmente, la buena marcha de la construcción, las reformas o la adecuación de patios y terrazas dispararon la cifra de negocio del gigante de las persianas y los toldos de Sax Gaviota Simbac durante el pasado año. De acuerdo con las cuentas depositadas por la compañía en el Registro Mercantil, la cifra de negocio consolidada del grupo alcanzó los 156,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 45,4% sobre el ejercicio anterior.

Un avance todavía más notable si se tiene en cuenta que la firma de la familia Guillén ya había conseguido escapar de la pérdida de negocio que la pandemia ocasionó en la mayoría de empresas durante el año 2020, en el que logró mantener sus cifras.

Fruto de este crecimiento, Gaviota Simbac consiguió triplicar sus ganancias desde los 4,9 millones que declaró el año anterior, hasta 15,7 millones, lo que supone una rentabilidad sobre ingresos del 10%, una cifra poco común.

La firma aumentó sus ingresos en todas las grandes áreas geográficas en las que está presente. En el mercado nacional sus ventas pasaron de 47,1 a 58,9 millones; en el resto de países de la Unión Europea se dispararon de 32,2 a 49,6 millones; y en los países extracomunitarios facturó 37,7 millones, frente a los 28,1 del ejercicio de 2020.

En total, la exportación concentra más de 62% de todo su negocio, con unos productos que se distribuyen en un total de 75 países, según consta en sus balances.

El grupo cuenta con ocho plantas productivas y cinco delegaciones repartidas por España –en Andalucía, Barcelona, Canarias, Madrid y Villena-, además de un gran centro logístico de 16.000 metros cuadrados, que está operativo desde el año 2019.

Instalaciones de Gaviota Simbac en Sax. Áxel Álvarez

Sus principales líneas de negocio son la fabricación y distribución de toldos, cerramientos acristalados, accesorios de persianas, motores y automatismos y distintos formatos de pérgolas para acondicionar espacios exteriores.

El crecimiento de su facturación se vio reflejado también en el aumento de su plantilla, que se incrementó hasta los 703 empleados, casi 80 más que el año anterior.

La compañía cuenta con filiales en numerosos países como Italia, Portugal, Francia, Rumanía, Marruecos, Líbano, Estados Unidos, Uruguay, México, Colombia, Chile o Costa Rica. Además, durante el año pasado se hizo con el 51% de Commercial Awnings, una compañía del Reino Unido especializada en la venta de toldos y persianas.

La firma también se hace eco en su balance de la incertidumbre sobre la evolución económica que ha provocado la guerra de Ucrania y que le impide realizar una previsión certera sobre la evolución del negocio en el futuro. Los gestores de la firma también muestran su preocupación por el aumento de los costes y, en especial, el precio de la energía.