Gioseppo supera los 33 millones de facturación tras la mejora de ventas en Europa y Latinoamérica

La compañía de la familia Navarro Pertusa consigue casi la mitad de sus ingresos en el exterior

La sede de Gioseppo en el Parque Empresarial de Elche.

La sede de Gioseppo en el Parque Empresarial de Elche. / Antonio Amorós

Gioseppo, una de las firmas históricas del calzado ilicitano, consiguió elevar sus ventas un 19% en 2021 gracias a la recuperación del mercado nacional tras la pandemia y, sobre todo, a la mejora de la situación en los principales destinos europeos y la consolidación de sus apuestas en Latinoamérica. Una evolución que responde a la estrategia de la compañía de la familia Navarro Pertusa de diversificar al máximo sus mercados para reducir los riesgos y mantener un crecimiento sostenible.

De esta forma, tras el recorte de ingresos que supuso el cierre de los comercios durante el confinamiento, Gioseppo SL finalizó el ejercicio de 2021 –que la compañía cierra a 30 de noviembre- con una facturación de 33 millones de euros, un 19,08% más, y unos beneficios de cerca de 2,9 millones de euros, lo que supuso un incremento del 46,13%. Una buena evolución que el propio CEO de la compañía, Germán Navarro Pertusa, relaciona con la mejora que se dio en países como Italia, Francia o Grecia, donde los diseños marcadamente mediterráneos de la compañía tienen su mejor acogida, pero también con la consolidación de otros mercados emergentes.

En particular, el ejecutivo cita los casos de Costa Rica, México y Puerto Rico, que suponen sus grandes apuestas para crecer en Latinoamérica y seguir con la diversificación. En este sentido, cabe señalar que las exportaciones ya representan prácticamente la mitad de todas las ventas de la firma ilicitana, que confía en seguir aumentando ese porcentaje en los próximos ejercicios.

Al respecto, según Navarro Pertusa, la estrategia de Gioseppo pasa por aumentar la cuota en los países en los que ya está presente, ya que lo ven como una opción más rentable que la apertura de nuevos mercados, que siempre resulta más costosa.

Una imagen de parte del equipo de la compañía.

Una imagen de parte del equipo de la compañía. / Antonio Amorós

Más allá de esta diversificación geográfica, el directivo también recalca el buen resultado que han logrado las nuevas marcas de la compañía y, en particular, la firma de zapatillas para estar por casa Hot Potatoes. Un segmento que se ha visto reforzado durante los dos años de pandemia, en que aumentó el tiempo que la mayoría de la población pasó en los hogares.

Además, esta marca, junto a la de alpargatas La Siesta, suponen el buque insignia del grupo en su estrategia de sostenibilidad, por el uso de materiales reciclados y su producción de cercanía, ya que se fabrican íntegramente en España, según recalca el empresario.

Aunque la compañía todavía no ha cerrado sus cifras, su máximo responsable señala que en 2022 se repitió el crecimiento de doble dígito de la facturación y que las perspectivas para 2023 también son positivas, a pesar de la desaceleración que se prevé de la economía. Una desaceleración que aseguran no haber notado aún en los pedidos para la temporada de primavera/verano que ya se han vendido.