La demanda extranjera lleva a la provincia a la cifra más alta en venta de viviendas en 16 años

La provincia cerró enero con 4.684 operaciones, un registro solo comparable a los de antes de la crisis inmobiliaria. Es el tercer territorio con más transacciones, solo por detrás de Barcelona y Madrid

Un edificio de viviendas en plena fase de construcción en la ciudad de Alicante.

Un edificio de viviendas en plena fase de construcción en la ciudad de Alicante. / HECTOR FUENTES

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La avalancha de compradores extranjeros registrada tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia continúa teniendo efectos muy positivos para la compraventa de viviendas en Alicante. Así lo ponen de manifiesto los datos correspondientes a enero, periodo durante el cual se cerraron nada menos que 4.684 operaciones, en lo que supone la cifra más alta en un solo mes desde el año 2007, antes de que estallase la crisis inmobiliaria. Se trata, además, del tercer territorio nacional que ha registrado un mayor número de transacciones, solo por detrás de Madrid, con 7.026 compraventas, y Barcelona, con 5.565.

Alicante cerró 2022 con cerca de 50.000 operaciones, un 38% más que en el ejercicio anterior, lo que la convirtió en la provincia donde más creció la compraventa de viviendas en toda España. Este volumen de transacciones también le permitió situarse como la tercera con un mayor volumen en términos absolutos, solo por detrás de dos territorios con mucha más población, como son Madrid, donde se vendieron el año pasado 83.308 casas, un 3,9% más, y Barcelona, con 66.537 operaciones y un crecimiento del 15,1% interanual. El ritmo de incremento en la provincia alicantina, con todo, se ralentizó en el último trimestre, en lo que se pensaba que podía ser un anticipo de la línea que podría registrarse con el inicio de 2023.

Nada más lejos de la realidad, porque el nuevo ejercicio se ha estrenado para el sector por todo lo alto, con cifras que no se recordaban desde hace 16 años, cuando la actividad inmobiliaria se encontraba en su momento más álgido y todavía no había estallado la burbuja que daría paso a la Gran Recesión. El secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, atribuye parte de este éxito a una continuidad del año excepcional que ha supuesto 2022. “Hay que tener en cuenta -explica- que algunas de las operaciones que se acordaron en el último trimestre no se formalizaron de manera oficial en el registro hasta enero, por lo que parte de las cifras que ahora se computan vienen de entonces. En cualquier caso, resulta una evidencia que la buena dinámica en la que nos hallábamos instalados sigue presente”.

La fuerte demanda extranjera es el principal factor que tira de esta notable actividad, gracias a compradores habituales en la provincia, como son los nórdicos o los británicos, como también a los procedentes de los países del Este. Según Ros, “el estallido de la guerra ha propiciado un notable incremento de clientes tanto de la propia Ucrania como de otros países próximos, caso de Polonia, Estonia o Letonia, entre otros”. También el mercado nacional está funcionando bien, debido, añade el secretario de Provia, a que la vivienda se considera un valor refugio.

Una de las cuestiones que llaman la atención es que el dinamismo se mantiene a pesar de la subida de los intereses bancarios, algo que se espera que empiece a afectar a partir de ahora, aunque tampoco de una manera demasiado notable. “Lo que esperamos -explica- es que la situación, después del año tan extraordinario que hemos vivido, tienda hacia la normalidad. En cualquier caso, no esperamos caídas de ventas significativas, tal vez en las adquisiciones de primeras viviendas, pero no mucho más allá”.

Ros, asimismo, vaticina que la actividad constructora se va a mantener en términos similares, “entre otras cosas -subraya-, porque están trabajando casi bajo pedido y hay algunos que no se pueden atender”.