En mayo

La banca paga por los depósitos la mitad que el Tesoro por las letras

La subida de los tipos de interés oficiales por parte del Banco Central Europeo (BCE) para combatir la espiral inflacionista, así, se ha trasladado de forma muy dispar a ambos productos de ahorro

Ahorradores haciendo cola en la fachada del Banco de España, en una imagen de archivo.

Ahorradores haciendo cola en la fachada del Banco de España, en una imagen de archivo.

Pablo Allendesalazar

La banca española sigue arrastrando los pies en la remuneración de los depósitos de sus clientes. Las entidades del país se comprometieron a pagar a los hogares un 1,65% de media en dichos productos de ahorro suscritos en mayo, frente al 1,4% de abril. Por ponerlo en perspectiva, las letras que el Tesoro subastó en el mismo mes tuvieron un interés de entre el 3% y el 3,2% en sus distintos plazos (tres, seis, nueve y 12 meses), frente al 1,64% que se comprometieron a abonar los bancos para las imposiciones a menos de un año de vencimiento. El tipo de interés pagado por el Estado, por tanto, fue prácticamente el doble que el bancario.

La subida de los tipos de interés oficiales por parte del Banco Central Europeo (BCE) para combatir la espiral inflacionista, así, se ha trasladado de forma muy dispar a ambos productos de ahorro. Ello ha provocado que el volumen de letras del Tesoro en manos de los hogares se haya multiplicado casi por mil, desde los 14 millones de euros de abril de 2022 hasta los 13.206 millones del pasado abril. Los depósitos bancarios de las familias también han aumentado, pero a menor ritmo: desde los 71.021 millones del cuarto mes del año pasado a 74.723 millones al cierre del pasado abril. Es decir, que los hogares destinaron 13.192 millones a letras en esos doce meses, frente a los 3.702 millones a depósitos.  

Los bancos españoles siguen siendo los sextos que menos retribuyen los depósitos de los 20 sectores financieros de la zona euro, según los datos publicados este miércoles por el BCE. Solos los griegos, croatas, portugueses, eslovenos y chipriotas ofrecieron un tipo inferior en mayo. En el extremo opuesto aparece la banca de países como Italia (3,12%), Francia (3,09%), Lituania (3,25%), Estonia (2,87%) o Bélgica (2,83%). El interés de los nuevos depósitos a los hogares españoles, así, estuvo aquel mes de nuevo notablemente por debajo de la media europea (2,44%).

Tras meses en encefalograma plano pese a la subida de tipos del BCE, la remuneración de los nuevos depósitos a plazo a los hogares españoles dio un cierto síntoma de activación en marzo, al saltar del 0,89% al 1,31%. Sin embargo, en abril y mayo volvió a registrar un crecimiento ralentizado, por más que el 1,65% sea el nivel más elevado desde finales de 2013. Además, el conjunto de depósitos a plazo de las familias tuvo en mayo un interés medio de apenas el 0,9% debido a la lenta subida del tipo de los nuevos depósitos, frente al 1,68% medio de la zona euro.

Ahorro al 0,1%

También es destacable que la inmensa mayoría del dinero que las familias tienen guardado en los bancos se remunera con un pírrico 0,1%. De los 986.408 millones de euros que tenían los hogares en las entidades en mayo, el 91,8% (902.630 millones) estaba en cuentas corrientes a la vista al citado 0,1%. Apenas un 8,2% (80.027 millones) estaba en depósitos a plazo con el tipo medio del 0,9% (el interés del saldo es más bajo que el de las nuevas operaciones porque la mayoría de los productos fueron contratados en momentos en que las entidades no pagaban nada o casi nada). 

En 2014, cuando los tipos de los nuevos depósitos a plazo estaban al mismo nivel que ahora, las familias tenían 755.461 millones repartidos a partes casi iguales entre cuentas corrientes (que se pagaban al 0,17%) y depósitos a plazo (1,39%). Remunerar el pasivo de sus clientes, por tanto, es ahora mucho más barato para los bancos que entonces. En un informe de hace unos días, el Banco de España estimaba, precisamente, que el sector se ahorró 3.250 millones de euros el año pasado por subir el tipo de los depósitos considerablemente menos de lo que hubiera sido esperable en función de la experiencia histórica.

Crédito más barato

La otra cara de la moneda es el tipo de los créditos, como suele esgrimir la banca para defender la menor remuneración de los depósitos respecto a la zona euro. España, así, fue en mayo el quinto país de los 20 de la unión monetaria donde las nuevas hipotecas presentaron un tipo medio más bajo, con un 3,71% frente al 3,61% de marzo. Eso sí, la diferencia entre los tipos de las hipotecas y los depósitos, que mide la rentabilidad que las entidades obtienen de sus clientes, sigue moviéndose en zona de máximos históricos, al superar los dos puntos porcentuales.

Pese a este menor coste relativo del crédito, la presión sobre la banca española para que aumente la remuneración de los depósitos ha aumentado en las últimas semanas. Se lo ha demandado repetidamente la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como antes hicieron la presidenta y el vicepresidente del BCE, Christine Lagarde y Luis de Guindos. El sector se ha excusado para no hacerlo en su elevada liquidez y en que no repercutió a los clientes los tipos negativos de los años previos al endurecimiento de la política monetaria, lo que le supuso un coste del que ahora se quiere resarcir. Las entidades aseguran en privado que probablemente a la vuelta del verano empiecen a subir los tipos de los depósitos, si bien es algo que ya han previsto en ocasiones anteriores y finalmente han retrasado.