¿Por qué está subiendo el precio de la electricidad en pleno agosto?

El precio de la luz está acumulando subidas durante el mes de agosto. El mercado mayorista eléctrico -en el que eléctricas, comercializadoras y traders compran y venden la energía que se consumirá al día siguiente- ha encadenado varias subidas en los últimos días hasta marcar sus niveles máximos de los últimos casi seis meses.

El mercado mayorista, también conocido como 'pool' en el sector energético, ha marcado este martes un precio medio de 134,94 euros por megavatio hora (MWh) para la electricidad que se consumirá este miércoles, lo que supone su mayor cotización desde principios del pasado marzo, según los registros con datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (Omie). Por franjas horarias, el precio máximo este miércoles será de 180,34 euros por MWh y se registrará entre las 21.00 y las 22.00 horas, mientras que el precio mínimo se registra entre las 04.00 y las 05.00 horas, con un muy aún muy alto 111,12 euros/MWh.

El precio del 'pool' aún está muy alejado de los picos históricos registrados el año pasado en lo peor de la crisis energética (llegando a alcanzar máximos hasta entonces inimaginables por encima de los 500 euros por MWh), pero acumula en los últimos días continuas subidas impulsadas por el repunte de la demanda eléctrica en mitad de otra ola de calor y por el mayor peso de la producción de las centrales de gas por la menor aportación de la eólica -algo habitual en verano- y las hidroeléctricas por la sequía.

“Ahora hay un cóctel de factores que hace que el precio de la electricidad que suba. Hay más consumo de electricidad por la ola de calor y por el regreso progresivo de la gente a trabajar tras las vacaciones, han subido el gas y los derechos de CO2, y se está producido más con centrales de gas porque la producción de la eólica está floja”, resume Francisco Valverde, analista de la consultora Menta Energía. “El hueco térmico del mercado español [la parte de la demanda que hay que cubrir con energías térmicas] aún es poderoso y cuando sube el precio del gas arrastra también a la electricidad”.

Subida del gas

La ola de calor que golpea a España en los últimos días, la cuarta en la que va de verano, ha provocado claros picos de aumento de la demanda de electricidad por el consumo extra de los aires acondicionados. Las compañías eléctricas y el gestor del sistema eléctrico -Red Eléctrica de España, REE- han disparado el uso de las centrales de gas, hasta concentrar en los meses de verano en torno a una quinta parte de todo el suministro, disputándose ser la mayor fuente de generación con la nuclear.

En los últimos días el peso de las centrales de gas ha escalado hasta entre el 25 y el 30% de la producción total nacional, colocándose claramente como principal fuente de generación del país. Una mayor producción que está coincidiendo con una subida de los precios del mercado del gas natural (el Mibgas español se sitúa actualmente en el entorno de los 40 euros por MWh, frente a los apenas 25 euros de principios de verano) y también de los derechos de emisión de CO2 (ahora cerca de los 90 euros por tonelada).

España ha conseguido el plácet de Bruselas para que siga vigente hasta fin de año la denominada 'excepción ibérica', el mecanismo que impone un límite al precio de gas que se utiliza para producir electricidad para bajar el precio final de la luz. El tope busca que el resto de tecnologías de producción de la electricidad no se contagien de las subidas del precio del gas. En la práctica, la solución ibérica lleva seis meses sin estar activa porque el mercado del gas, Mibgas, está por debajo del tope fijado por el mecanismo. Para reactivarse el precio del mercado de gas debería estar superando este agosto los 60 euros por MWh.

Así funciona el mercado de luz

El mercado mayorista eléctrico fija lo precios mediante un sistema marginalista, que hace que la última y más cara tecnología necesaria para cubrir la demanda cada una de las horas del día marque el precio de todas las demás. El aumento de la producción de las centrales de gas, en un momento en que las subidas del gas y el CO2 aúpan el precio al que ofrecen su producción en el mercado eléctrico, está tirando hacia arriba el coste de la electricidad.

En cambio, algunas tecnologías de generación denominadas inframarginales (las renovables, la nuclear y la hidroeléctrica) entran en el mercado a precio cero, así que cuando la producción de estas energías es suficiente para cubrir todo el consumo previsto la cotización se queda en esos cero euros, como ha sucedido en más de 60 horas en lo que va de año.

La evolución del precio del mercado mayorista de la electricidad condiciona directamente la factura de los 8,5 millones de hogares que tienen contratada la tarifa regulada de luz, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Al precio del mercado eléctrico se debería sumar el coste de la compensación que se paga a las eléctricas con centrales de gas por el tope de la excepción ibérica, pero como el mecanismo está inactivo el coste de ese ajuste ahora es cero.

El Gobierno ha aprobado una reforma de la tarifa regulada para reducir su volatilidad vinculando la formación de su precio no sólo al mercado diario de electricidad, sino también a otros mercados eléctricos a largo plazo relativamente más estables. Una reforma que entrará en vigor en 2024 y que irá elevando cada año el peso que tiene en el precio final la evolución de los mercados a largo plazo.