El gobernador del Banco de España reclama un "consenso potente" para ajustar el déficit y afrontar nuevas reformas estructurales

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera que ha llegado el momento de poner fin a las políticas fiscales expansivas que han permitido mantener las rentas durante la pandemia y luchar contra la inflación, y, por el contrario, iniciar de forma gradual la reducción del déficit público. Una tarea para la que ha reclamado un "consenso potente en el Parlamento español" que permita dotar a los ajustes y al programa de "reformas estructurales" que, a su juicio, deben acompañarlo de la necesaria "credibilidad" y "vocación de permanencia".

Así lo ha señalado este lunes el máximo responsable del supervisor del sistema financiero español durante la conferencia "Perspectivas económicas para el área del euro y España 2023-2025", que se ha celebrado en el campus de San Vicente del Raspeig, organizada por la Universidad de Alicante y el Foro de Debate Económico Germán Bernácer. Un acto con el que también se ha querido reivindicar la figura de este economista alicantino, que fue el fundador del servicio de estudios del Banco de España.

Tras repasar la evolución de los últimos meses y recordar las previsiones del organismo –que apuntan a un crecimiento de la economía española del 2,3% para este año y del 1,8% para el próximo, una y dos décimas por debajo de lo estimado por el Gobierno-, ha destacado el papel que ha jugado la política fiscal en los últimos dos años para mantener el nivel de vida durante la pandemia y para luchar contra la inflación, con medidas como la rebaja del IVA de la electricidad o los alimentos.

Sin embargo, Hernández de Cos ha dejado claro que, llegado el momento actual y a pesar de que el IPC "sigue siendo elevado", es hora de que esa política fiscal juegue un papel "completamente distinto". Así, ha abogado por eliminar "progresivamente" las medidas de lucha contra la inflación y, en caso de que aún sean necesarias o vuelvan a subir los precios, que se focalicen "mucho más" en las "empresas y hogares más vulnerables", de forma que puedan ser compatibles con una reducción del déficit público.

 En este sentido, el gobernador del Banco de España ha insistido en la necesidad de un plan de ajuste fiscal "que todos queremos que sea gradual" y que, según ha señalado, debería abarcar varios años. Además, ha insistido en que debe ser un "programa detallado y creíble" y que debe llegar acompañado "de reformas estructurales que aumenten el potencial de crecimiento de la economía española".

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Al respecto, Hernández de Cos ha recordado que el principal problema de la economía nacional es la "falta de convergencia con la renta per cápita europea", lo que ha achacado a las disfunciones del mercado laboral y, en concreto, a la elevada tasa de paro estructural, así como a la baja productividad. Dos problemas que, según ha insistido, solo se pueden resolver mediante "un paquete de reformas estructurales", para el que ha reclamado un "consenso potente en el Parlamento español", con el objetivo de dotarlo de credibilidad y dejar clara su vocación de permanencia.

Subidas de tipos

Más allá del ajuste fiscal, Pablo Hernández de Cos ha valorado las subidas de tipos aprobadas por el BCE que, como ha recordado, han elevado el precio oficial del dinero más de 450 puntos básicos en menos de dos años, al pasar de una cifra negativa del -0,5 al actual 4%. La buena noticia es que, según las proyecciones del supervisor, "si se mantiene durante un tiempo lo suficientemente largo", el nivel de tipos actual sería suficiente para alcanzar el objetivo de reducir la inflación por debajo del 2% a medio plazo, es decir, para 2025. En otras palabras, que la escalada de las hipotecas podría haber tocado a su fin.

Sin embargo, la mala noticia es que buena parte de los efectos de esa subida sobre la economía –la caída del consumo y la ralentización de la actividad que llevarán a ese control de la inflación- aún están por llegar, lo que augura momentos complicados en los próximos meses. En cualquier caso, Hernández de Cos ha hablado de un "aterrizaje suave" de la economía europea y española. Claro está, siempre que los riesgos que amenazan esa evolución –como la situación de Oriente Próximo, la guerra de Ucrania o los propios efectos de la subida de tipos- no se agravan. Y es que, entre otros aspectos, el experto también ha apuntado que la "transmisión" de las subidas de tipos a las condiciones de financiación ha sido "incluso más rápida" de lo esperado.

Mensaje a la banca

El gobernador también ha aprovechado su intervención en la Universidad de Alicante para lanzar un nuevo mensaje de contención a los bancos, ante la decisión que están tomando muchas entidades de aprovechar la subida de beneficios para aumentar la retribución de los accionistas. Así, Hernández de Cos les ha recordado que buena parte de esos beneficios son temporales, provocados por el hecho de que han subido mucho más rápido los intereses que cobran por los créditos, que los que abonan por sus depósitos. Una situación que tenderá a cambiar en los próximos meses.

A ello se suman los riesgos de la desaceleración económica y la caída en la demanda de préstamos nuevos. Por este motivo, ha instado a los bancos españoles a que aprovechen esos beneficios, no solo para mantener su solvencia, sino para "incrementarla". Dicho de otro modo, que limiten el dividendo y destinen el dinero a reservas.

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Por último, ha insistido en la necesidad de completar la unión económica y monetaria. Empezando por una verdadera unión bancaria, para lo que ha abogado por crear definitivamente un fondo de garantía de depósitos a nivel europeo. También ha reclamado un mercado de capitales único y también de la creación de una "verdadera política fiscal europea" que permita afrontar de manera conjunta los grandes retos comunes, como el cambio climático o la digitalización, en la senda de lo conseguido con los fondos Next Generation.

En el acto también han intervenido la rectora de la UA, Amparo Navarro; la directora de la Cátedra Germán Bernácer, María Rosario Andreu; y el presidente del Foro de Debate Germán Bernácer, José Martín de la Leona.