Política monetaria

¿Qué se espera que haga el BCE con los tipos este jueves?

El mercado está muy atento a los mensajes que pueda lanzar la institución y su presidenta, Christine Lagarde, sobre cuándo comenzará el esperado inicio del ciclo de bajada de los tipos de interés de referencia

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. / EP

Pablo Allendesalazar

El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves por primera vez en 2024 para, como cada seis semanas, valorar la evolución económica de la zona euro y adoptar decisiones sobre política monetaria. Sus miembros -los seis integrantes del comité ejecutivo de la institución y los 20 gobernadores de los bancos centrales nacionales de la unión monetaria- han dado señales de que no habrá grandes cambios. Pero el mercado está muy atento a los mensajes que pueda lanzar la institución y su presidenta, Christine Lagarde, sobre cuándo comenzará el esperado inicio del ciclo de bajada de los tipos de interés de referencia.

¿Qué se espera que decida sobre los tipos?

Sería una sorpresa mayúscula que los cambie. Desde que los subió por última vez el pasado septiembre, el BCE viene insistiendo en que los tipos "han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial al pronto retorno de la inflación al objetivo (2% a medio plazo)". El precio del dinero, así, se mantendrá por tercera reunión consecutiva, después de que la autoridad monetaria lo aumentase para combatir la alta inflación a un ritmo y escala sin precedentes desde su creación en 1999: 4,5 puntos porcentuales en 10 reuniones sucesivas entre julio de 2022 y el pasado septiembre. El tipo principal seguirá en el 4,5% (el nivel más alto desde mayo de 2001), mientras que la facilidad de depósito (el interés con que remunera el dinero que guarda a los bancos, el más relevante en el actual contexto) se quedará en su máximo histórico del 4%.

¿Cuándo podrían empezar a bajar los tipos?

Esa es la gran pregunta. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, fijó la semana pasada por primera vez un plazo -el verano- para la posible primera bajada de los tipos de interés de la zona euro tras la crisis inflacionista de los últimos dos años. Es decir, más tarde de lo que esperaba el mercado (primavera). Y además, con matices: no se trata de un compromiso, es solo "probable", y dependerá de que no se produzcan sorpresas negativas en la senda a la baja de la inflación por factores como los salarios, los márgenes empresariales, los precios de la energía y las cadenas de suministro mundiales.

¿Cuándo prevé el mercado que los rebaje?

Antes de que Lagarde se pronunciase la semana pasada, el consenso de los inversores esperaba que el BCE comenzase a bajar los tipos en abril y los rebajase cinco veces en 1,4 puntos a lo largo del año, hasta reducirlos al 2% en 2025. Sin embargo, el banco central viene advirtiendo en las últimas semanas de que las previsiones que presentó en diciembre de que la inflación baje hasta su objetivo del 2% el año que viene llevan implícitos tres recortes este año de 0,75 puntos. Pese a las palabras de Lagarde de la semana pasada, algunos analistas siguen pensando que comenzará a rebajar el precio del dinero en abril, pero un número creciente se inclina ahora por pensar que lo hará en junio

¿Qué podría retrasar la bajada de tipos?

La rebaja de tipos depende de que la inflación de la eurozona siga bajando. El BCE quiere estar seguro de que el crecimiento de los salarios no lo amenaza (tendrá más datos entre abril y junio sobre la renegociación de los sueldos) y de que los beneficios empresariales son capaces de absorber dicha subida. También es clave que el coste de la energía y las cadenas mundiales de suministros no vuelven a causar tensiones en los precios a consecuencia de los diferentes conflictos geopolíticos actuales. Un tercer factor es la propia expectativa del mercado de que el banco central comience a bajar tipos en primavera. "No ayuda a nuestra lucha contra la inflación si la anticipación es tal que es demasiado alta en comparación con lo que es probable que suceda", ha advertido Lagarde. La crítica implícita en este comentario es que los tipos del mercado -como el euríbor- están bajando por dicha expectativa de que la autoridad monetaria comience a reducir en primavera el precio oficial del dinero, lo que suaviza las condiciones de la financiación de la zona euro y, con ello, dificulta la lucha contra la inflación, a ojos del BCE.

¿Qué podría adelantar la bajada de tipos?

La clave en este aspecto es la evolución de la economía. El PIB de la zona euro cayó un 0,1% en el tercer trimestre del año pasado respecto a los tres meses anteriores y el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ya ha adelantado que los indicadores adelantados apuntan a que la actividad se contrajo también en el cuarto trimestre, con lo que la unión monetaria habría entrado en recesión. En marzo, el banco central revisará sus previsiones sobre la economía y el PIB: si constata un deterioro notable frente a diciembre, podría adelantar la rebaja de tipos, o al menos eso espera parte del mercado. "Dada esta creciente preocupación por evitar una recesión, creemos que los bancos centrales pueden tomar un crecimiento económico débil -o una recesión, por poco profunda que sea- como una señal para recortar los tipos, sobre todo porque la política monetaria parece estar logrando su objetivo de reducir la inflación de forma sostenible hacia el 2%", ha apuntado Marco Giordano, director de inversiones de renta fija en Wellington Management. 

¿Qué efecto tendrá en las hipotecas y los depósitos?

La expectativa de que el BCE comience a rebajar los tipos oficiales ha provocado que el euríbor se reduzca desde el 4,16% de octubre al 3,679% de diciembre. Ello ha provocado que las cuotas de las hipotecas a tipo variable con revisión semestral ya hayan comenzado a bajar y, de continuar la tendencia, las de revisión anual lo harán en los próximos meses. El tipo medio de las nuevas hipotecas contratadas en diciembre, por su parte, también bajó el mes pasado del 3,86% al 3,79%. El interés medio de los nuevos depósitos, paralelamente, sigue subiendo poco a poco (del 2,44% al 2,57%), ya que los bancos comenzaron a aumentar su remuneración más tarde. Estas tendencias deberían proseguir si el banco central baja los tipos, pero el proceso será más o menos rápido en función de cuándo comience el banco central a rebajar el precio del dinero y a qué ritmo lo haga.

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