Ale-Hop invierte 16 millones en su cuarto centro logístico y se prepara para crecer en Italia

La cadena de la familia Grimalt superó a finales del pasado año las 300 tiendas

Un recreación de cómo quedará el nuevo centro logístico de Ale-Hop.

Un recreación de cómo quedará el nuevo centro logístico de Ale-Hop. / Información

David Navarro

David Navarro

La vaca de Ale-Hop sigue creciendo. La compañía originaria de Dénia tiene ya muy avanzados los trabajos del que será su cuarto centro logístico, que se ubicará en la localidad valenciana de Oliva, y con el que la firma quiere afianzar sus planes de expansión. Un proyecto que supondrá una inversión de 16 millones de euros, según ha informado este lunes la propia firma.

Las nuevas instalaciones ocuparán una parcela de 30.000 metros cuadrados en el polígono de El Brosquil, que cuenta con accesos a la N-332, la carretera de Pego y el reciente enlace a la autopista AP-7. De momento ya ha finalizado la fase de construcción del almacén, que ocupa una superficie de 17.800 metros y cuenta con 13 muelles de carga y descarga, y una capacidad de 31.000 palets. 

Actualmente, además de estar abasteciendo este espacio con las instalaciones necesarias, también se ha iniciado la reforma interior de las oficinas, que sumarán un total de 4.800 metros cuadrado distribuidos en tres plantas. En total, se prevé que el nuevo centro cree 200 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos.

El de Oliva será el cuarto centro logístico de la compañía de la familia Grimalt, que se sumará a los que ya tiene a las localidades alicantinas de Ondara y Pedreguer, y el de Bellreguard, en la provincia de Valencia, donde trasladó su sede social. En total, los cuatro almacenes suman una superficie de más de 48.000 metros cuadrados.

Uno de los establecimientos de Ale-Hop en Alicante.

Uno de los establecimientos de Ale-Hop en Alicante. / Pilar Cortés

Según explican desde Ale-Hop, el objetivo de esta ampliación de su capacidad logística es sentar las bases del crecimiento de la compañía, que cada año realiza unas 30 nuevas aperturas. De hecho, la firma superó a finales del pasado ejercicio las 300 tiendas en funcionamiento.

Además de España y Portugal, que la compañía considera su territorio natural, la firma inició en 2021 un plan de expansión internacional, que le llevó primero hasta Croacia, a través de un franquiciado, y desde el año pasado tiene también presencia en Italia, donde ha apostado por crecer con establecimientos propios y donde ya cuenta con cuatro tiendas, en Bérgamo, Pavia, Cesenatico y Rávena.

Precisamente, este año la compañía tiene previsto centrar sus esfuerzos en crecer en el país transalpino, donde realizará buena parte de las aperturas previstas para el ejercicio, según señalan los responsables de Ale-Hop.

Sin deuda

La compañía de la familia Grimalt también recuerda que todas estas inversiones y su plan de crecimiento los realiza con recursos propios, sin recurrir a la deuda externa. Uno de los pilares de su política que, según afirman en la compañía, les ha permitido crecer de manera sostenida y totalmente saneada.

“Nuestro objetivo es continuar nuestro crecimiento nacional e internacional, ampliar el equipo y continuar especializándonos en cada área para continuar mejorando todos nuestros procesos y productos", aseguran desde la firma, que ya emplea a más de 1.800 personas.

Según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, Ale-Hop cerró 2022 con una facturación superior a los 170 millones de euros, muy por encima de los 140 millones que ingresaba antes de la pandemia. Su beneficio consolidado superó los 31 millones de euros.

La firma está especializado en artículos de regalo y de compra por impulso. Inició su expansión en las zonas turísticas de la costa alicantina y, poco a poco, ha trasladado su modelo también al centro de las principales ciudades españolas.