La pandemia también está desencadenando un boom sin precedentes en la jardinería de balcones y terrazas de los hogares de buena parte de los países de Europa. Tanto es así que, según estimaciones de la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunitat Valenciana (Asfplant), cuyas empresas son líderes en las exportaciones al viejo continente, las ventas del llamado sector verde se han disparado un 30% respecto a los niveles previos al covid-19 y ya se aproximan a los máximos históricos que había antes de la crisis inmobiliaria de 2008. Durante el duro confinamiento, muchos viveros y floristerías se vieron empujados a destruir su producción al tener que cerrar de forma obligatoria. Pero la situación ha cambiado radicalmente en 2021.
Según el secretario general de esta asociación empresarial, José Forcadell, puede constatarse un giro de 180 grados en los viveros tras una seria recesión. «Hace un año, en pleno confinamiento domiciliario y cierre de mercados internacionales, estábamos viéndonos obligados a destruir miles de plantas porque se marchitaban. Ahora, en cambio -apunta el dirigente empresarial- no damos abasto a toda la demanda que existe, tanto en canales presenciales como online». Por precaución, aunque sobre todo por la grave descapitalización que sufría el sector, en otoño las empresas no cultivaron tanta planta de flor como meses después se ha visto que era necesario para atender los pedidos. «Muchos viveristas lo han vendido todo de manera extraordinariamente rápida y replantan nuevo material vegetal», explica Forcadell.
Tropicales
En esa intensa actividad de venta de plantas tiran del carro de la compra, sobre todo, las plantas tropicales. Cuentan los expertos que las alocasias, kentias o drácenas son idóneas para el interior, mientras que los frutales son perfectos para el jardín o el balcón. Al contar con hojas de un tamaño considerable, aportan a las viviendas la presencia del color verde de la naturaleza. Además, no generan grandes residuos orgánicos que se deban retirar, como flores o tallos secos. Por otro lado, se pueden combinar con los rosas y rojos de plantas tropicales con flor como son los anturios y las begonias, entre otras.
Con la llegada del calor surge la duda de qué plantas se pueden comprar para el hogar que puedan soportar las altas temperaturas. Las candidatas perfectas, según fuentes del sector, son las tropicales. Con sus flores de colores vivos y hojas de amplio tamaño aportan alegría y bienestar al salón, balcón o jardín. España produce numerosas especies, principalmente en la zona mediterránea -en Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña-, además de Canarias, donde muchos de sus viveros están especializados en ellas. De hecho, estos cuatro territorios exportaron el año pasado plantas de interior y exterior - entre la que se incluyen las tropicales- por valor de más de 191 millones de euros.
La Comunidad Valenciana, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex), fue la autonomía que más vendió en mercados internacionales, con 85 millones de euros en plantas de interior y exterior; seguida de Andalucía, con más de 64 millones; Cataluña, con 35 millones, y Canarias con 7 millones. Sin duda, las exportaciones han conseguido mejorar las cuentas de explotación de las empresas.
Impacto del teletrabajo
Convertir la vivienda en un pequeño paraíso tropical llevando a casa nuevas plantas no es solo una decisión estética. Según Fepex, organización empresarial que preside Jorge Brotons, «las plantas contribuyen en el hogar ayudando a que haya un aire más puro y limpio, así como manteniendo unas condiciones adecuadas de humedad y temperatura. Además, la sinfonía de color de las flores, los verdes de las hojas y su atractivas formas y texturas son catalizadores de alegría y optimismo». Por eso, Fepex ha lanzado recientemente la campaña Europa Florece. Planta Vida, cofinanciada por la Comisión Europea, con la que quiere potenciar estos beneficios en los hogares.
¿Por qué se han disparado las ventas? También hay motivos psicológicos. Las restricciones de movilidad y el teletrabajo están fomentando que cada vez más personas decidan decorar con plantas sus terrazas, balcones, jardines e incluso sus nuevos lugares de trabajo en casa.
El dirigente de Asfplant sostiene que «el cuidado de las plantas mejora la salud física y mental, disminuye los niveles de fatiga pandémica y contribuye de manera individual a la preservación del medio ambiente. Las redes sociales, además, permiten compartir experiencias y ampliar conocimientos en este ámbito. Estamos notando que hay mucha demanda en todas las clases de plantas, si bien destacan aquellas mejor adaptadas al interior. Además, la edad media de los clientes ha bajado en unos 10-15 años y ya resulta común en más capas de población», comenta Forcadell.
De acuerdo con los datos que maneja Fepex, en los espacios de exteriores triunfan las ventas de plantas tropicales como hibiscus (de grandes flores rojas, rosas, blancas, anaranjadas) y palmáceas. Las kentias y drácenas también pueden plantarse al aire libre si el clima lo permite. Otra opción es cultivar frutales tropicales en macetas en balcón o sobre el mismo suelo del jardín, como son los árboles de la papaya, mango, kumquat, calamondín y limequat. Estos tres últimos son variedades muy aptas para espacios al aire libre de reducidas dimensiones. ¡Que no falten los colores este verano!