Una genialidad del canario Cristian Herrera, en el minuto 83, dio los tres puntos al Elche en el duelo ante el Valencia. Un partido en el que el equipo ché pagó cara su ineficacia ante la mayor pegada de los franjiverde.

Al finalizar aquella jornada, la número 14, el Elche se encontraba en el ecuador de la clasificación, en el puesto décimo, con 17 puntos. El descenso, que entonces marcaba el Almería, estaba a cinco puntos y los más optimistas pensaban que faltando cinco partidos para el final de la primera vuelta de la Liga se iban a superar con creces los 20 propuestos inicialmente. Se supone que con 40 puntos la permanencia está asegurada e ir más allá de los 20 permitía mirar la segunda parte de la competición de la regularidad con cierto optimismo.

Pero, a partir de ese duelo, jugado el 24 de noviembre ante el conjunto de Mestalla, parece que la luz se le ha apagado al Elche y en los cuatro siguientes partidos no ha sumado ningún punto. En su estadio perdió con Atlético de Madrid (0-2) y Málaga (0-1), mientras que a domicilio regresó de vacío de los campos de Levante (2-1) y Barcelona (4-0).

De hecho, es el único equipo de la categoría que presenta esos guarismos, mientras que otros conjuntos, que caminaban por debajo de él en la tabla, han sumado siete puntos, como el caso del Almería, seis el Málaga y el Valencia, y cinco, Osasuna.

En ese período de tiempo, el equipo de Fran Escribá ha recibido en su portería nueve goles y sólo ha sido capaz de hacer uno, el que le hizo Sapunaru al Levante en el Ciudad de Valencia.

El próximo sábado, ante el Sevilla (22.00 horas), los franjiverde finalizarán la primera vuelta del campeonato con la opción de llegar a los 20 puntos señalados. Será la primera etapa de una dura cuesta de enero que puede marcar el devenir del equipo en esta Liga.

Tras jugar ante los hispalenses tendrán que superar al Rayo Vallecano, de nuevo en su estadio, para luego jugar en Anoeta ante la Real Sociedad. Tres partidos complicados que servirán de antesala a los posteriores duelos frente a Almería, Valladolid y Osasuna. Todos ellos rivales directos en la lucha por seguir vivos en la Liga BBVA.

Fran Escribá sigue insistiendo que él no mira a la clasificación y que tiene equipo para salvarse, pero por encima de todo conviene romper con la actual dinámica de malos resultados, con el fin de evitar que se produzca el alud.