El Elche, pese a jugar con uno menos, por la expulsión de Pelayo en el minuto 46, superó a la Ponferradina gracias un solitario gol del «matador» Sergio León, en el 77, y sumó su séptimo partido sin conocer la derrota. Con esos tres puntos, se sitúa con los mismos guarismos que el Nàstic, que se encuentra dentro de la zona de play off de ascenso.

El mítico Helenio Herrera, más conocido como HH, dejó en el mundo del fútbol una frase que sorprendió a todos, pero que en partidos como el que ayer protagonizaron Elche y Ponferradina la vuelven a poner en la palestra. El «mago» señaló que «se juega mejor con diez que con once».

¡Qué bonito es el fútbol!. La lógica se suele romper en muchas ocasiones y ayer fue uno de esos días en los que queda de manifiesto que muchas veces las adversidades unen al grupo y el poder de la solidaridad dentro del campo lleva a muchos equipos al milagro.

A Rubén Baraja le salió perfecto el mensaje que lanzó el viernes en la rueda de Prensa previa al duelo. No le gustaba ni el partido, ni el horario, ni tampoco el rival, ni mucho menos la sensación de que iba a ser fácil el partido. A raíz de la expulsión, el equipo se creció, y gracias al trabajo y a la fe en la victoria se logró el triunfo. Tres puntos épicos en los que también colaboraron los cerca de diez mil personas que estaba en el campo y que empujaron como posesos por llevar al equipo hacia la gloria.

El partido fue una repetición del duelo que se vivió hace unos meses en el Carlos Belmonte entre el Albacete y el Elche. En aquella ocasión, los manchegos se liberaron con uno menos ante un Elche que pensó que iba a ganar por el hecho de jugar con uno más y no puso los argumentos futbolísticos para conseguirlo. Algo semejante le pasó ayer a los bercianos, ante un equipo ilicitano ambicioso que apeló a la épica para llevarse la victoria. No se conformó con el empate, que sobre el papel, podía ser positivo jugando con diez futbolistas sobre el terreno de juego.

La primera parte resultó muy táctica. Un Elche presionante intentó hacer daño a un rival que llegaba con muchas dudas después de sumar seis resultados adversos. Pero, poco a poco, el partido se equilibró, e incluso, la Ponferradina llegó a controlar el balón. Camille trataba de hacer sangre por su banda derecha, pero el Elche estuvo sólido en defensa, aunque en el centro del campo no había consistencia y Espinosa no entraba mucho en contacto con el balón por banda.

En los minutos 29 y 30, Yuri y Sergio León, estuvieron muy cerca de marcar, pero no estuvieron acertados. En la jugada del cordobés, fue Espinosa, desde el centro, no es una casualidad, el que conectó un buen pase sobre el goleador ilicitano que éste no aprovechó. Debió picar la pelota.

La segunda parte comenzó con mal pie. Pelayo se fue a la calle, en el 46, por una segunda cartulina muy rigurosa. Y en la falta que propició su roja, Álvaro Antón estrellaba el balón en el palo. Pintaban bastos. Seguidamente, Ilie entró en el campo en lugar de Espinosa y como por arte de encantamiento el partido se puso de lado franjiverde. Ver para creer.

Hasta en cuatro ocasiones el Elche pudo batir al meta leonés en varias contras que pillaban a la Ponferradina descolocada y sin saber qué hacer para irse sobre el área de Javi Jiménez. Atenazados por el hecho de estar obligados a ganar el partido con un futbolista más que el rival los pupilos de Díaz se bloquearon.

Ilie entró muy bien en el partido, se notó su presencia en el campo; Álex Moreno explotó sus cabalgadas por banda izquierda , junto con Álex Martínez; y, Álvaro se dejó la piel en el campo. Gran trabajo el suyo en beneficio del grupo. Baraja supo en este partido dosificar al grupo y cuando tuvo a Álex Moreno y Mandi ya fundidos sacó al campo a Álex Felip y Cristaldo, dos debutantes. Valiente el castellano en ambas acciones.

Como premio a esa osadía táctica llegó el gol de Sergio León. Álex Martínez apuró la línea de fondo y sacó un centro que el «pichichi» remató de cabeza dentro de la red. Ayudó Santamaría. El meta rival se quedó parado dentro de la portería y el cordobés, muy listo, metió el balón dentro. Y van 13. En el particular duelo con Yuri, otros de los realizadores de la categoría, salió victorioso.

El equipo volvió a dar ayer una muestra de su madurez, supo manejar el tiempo del partido como había que hacerlo y cuando tuvo la ocasión de dar el paso adelante allí estuvo Sergio León para marcar la diferencia. Fueron diez leones.