Casi 10 años después de aquella turbulenta eliminatoria final por el ascenso a Primera en junio de 2011, Elche y Granada reeditarán este domingo (18.30) en el Martínez Valero un duelo de enorme rivalidad reciente a raíz de aquel cruce que se saldó con victoria de los andaluces en dos partidos repletos de polémica, insultos dentro y fuera del campo, mucha tensión y hasta sombras de sospecha del intento de soborno a algún jugador del Elche. La igualdad en la tabla de LaLiga Santander en esta atípica temporada -sólo un punto separa a los dos equipos- añade aún más picante al encuentro de esta 13ª jornada, en la que el conjunto ilicitano intentará vencer al granadino por vez primera desde que lo hiciera en 1996 cuando ambos militaban en Segunda B. El retorno del delantero alcoyano del Granada Jorge Molina a la que fue su casa en la temporada 2009-10, y donde consiguió el pichichi de Segunda con 26 goles, es otro aliciente para este nuevo asalto entre dos enemigos íntimos.

El Elche quiere romper ante el Granada su racha de cinco partidos sin ganar

El Elche quiere romper ante el Granada su racha de cinco partidos sin ganar

Saltan chispas en todos los Elche-Granada desde aquel «play-off» final por el ascenso a Primera cuando a los franjiverdes les entrenaba José Bordalás y a los andaluces Fabriciano González, Fabri, dos técnicos con un temperamento más volcánico que templado para este tipo de situaciones de tensión «in crescendo». El partido de ida se jugó el 15 de junio de 2011 en Los Cármenes y acabó con empate a cero después de que el portero del conjunto ilicitano Jaime Jiménez detuviera dos penaltis a Abel Jiménez, después de que el árbitro ordenara la repetición del primer lanzamiento. Al parecer la efusiva celebración sobre el césped del estadio del Zaidín de este 0-0 por parte de los franjiverdes molestó especialmente al club andaluz y un grupo de seguidores granadistas apedreó el autobús del Elche y le rompió varias lunas cuando abandonaba Los Cármenes rumbo al aeropuerto.

Tensión e incidentes en el Martínez Valero tras el ascenso del Granada el 18 de junio de 2011. | INFORMACIÓN

La tensión fue en aumento para la vuelta en el Martínez Valero, tres días después, con declaraciones cruzadas entre protagonistas de ambos equipos que fueron caldeando aún más el ambiente de un choque con mucho en juego. Al margen de los cauces de una contienda deportiva y pocas horas antes del comienzo del encuentro, el jugador del Elche David Sánchez recibió una visita sospechosa en el hotel de concentración, lo que llevó a Bordalás a dejarlo fuera de la convocatoria ante la sospecha de que podría haber sido tentado para adulterar el desarrollo normal del partido. El Granada estaba presidido entonces por el ínclito Quique Pina.

Con el balón ya en juego en un Martínez abarrotado y preparado para la gran fiesta del ascenso, el delantero Ighalo adelantó al Granada en el minuto 28. Ocho minutos después marcó el local Pelegrín, pero el árbitro anuló un tanto que las cámaras de televisión confirmaron que era legal. Entre la desesperación de la grada ilicitana, Xumetra igualó en el 80’ y el Elche buscó con insistencia el gol del ascenso, pero no llegó y el premio fue para el Granada entre escenas de tensión y enfrentamientos entre seguidores de ambos clubes. En la celebración posterior del retorno a Primera en la ciudad de La Alhambra hubo cánticos de mal estilo contra Bordalás y el Elche para terminar de ahondar en una rivalidad marcada a fuego en las dos aficiones, aunque afortunadamente venida a menos en cuanto a crispación en los últimos años.

El estallido de la confrontación entre los dos equipos se produjo en la final por el ascenso, pero ya durante la temporada regular 2010-11 se vivieron dos duelos con mucha tensión. En el partido de la primera vuelta, en enero de 2011, acabó con empate a cero y un expulsado por cada bando: el franjiverde Wakaso y el rojiblanco Carlos Calvo. Y en la vuelta, en un partido loco que acabó 3-3 con empate ilicitano de Generelo en el minuto 90 también vieron la tarjeta roja Dani Benítez y Carpio.