El partido de Copa era una buena oportunidad para que alguno de los suplentes se reivindicasen. A pesar de la dificultad que presentaba el terreno, la mayoría de los futbolistas menos habituales en el Liga, la mayoría de ellos no dieron la talla. Sánchez Miño, Cifu, aunque mejoró en la segunda parte, Lucumí o el propio Víctor no mostraron el nivel esperado. Los canteranos Gerard Barri y Salinas, que terminaron jugando de centrales siendo laterales, la motivación de Diego Bri y el orgullo de Nino fue de lo poco salvable del conjunto ilicitano ayer en Vallecas.