Parece que fue ayer, pero el tiempo corre que vuela. Ya ha transcurrido un año completo desde que el estadio Martínez Valero albergó su último partido con público. Han pasado 365 días en los que los aficionados franjiverdes no han podido celebrar y estar cerca de sus ídolos en momentos históricos como el «play-off» y el ascenso de la temporada pasada, ni disfrutar, después de cinco años, de los partidos de Primera División en la actual campaña.

El club también se ha visto gravemente perjudicado por esta pandemia del covid-19 y de la ausencia de espectadores en las gradas, que ha significado una reducción de ingresos que podrían haber superado los cinco millones de euros, según aseguran fuentes de la entidad.

El último encuentro que el Elche disputó en el Martínez Valero con público en las gradas fue el 1 de marzo de 2020 frente al Numancia. El resultado fue de 2-0, con goles de Manuel Sánchez y de Jonathas, que permitía a los franjiverdes situarse en puestos de «play-off» de ascenso.

Los aficionados que salieron ese día del estadio con una enorme ilusión, nunca se podían imaginar que ese día iba a ser la última vez que vieran a su equipo en directo. La semana siguiente, el conjunto que entrenaba Pacheta jugó en Vallecas frente al Rayo y ganó 2-3. Un buen número de seguidores se desplazó a Madrid. Pero el 13 de marzo se decretó el «Estado de Alarma» por la pandemia del covid-19 y ya nada fue lo mismo.

Durante este último año, la afición del Elche ha recibido muchas alegrías, pero no ha podido disfrutarlas en directo con sus jugadores. Los seguidores no pudieron ayudar a su equipo desde la grada en las eliminatorias del «play-off» frente al Real Zaragoza y el Girona. Y lo que es peor, no pudieron celebrar el regreso a la Liga de las Estrellas, ni disfrutar de la tradicional rúa que se hubiera llevado a cabo sin la existencia de la crisis sanitaria.

El calvario continúa esta temporada, en la que tampoco los aficionados pueden acudir a presenciar los encuentros en Primera División. El Real Madrid y el FC Barcelona ya han pasado por el Martínez Valero, con un ambiente desolador en las gradas, cuando, en otras circunstancias, hubieran esta llenas hasta la bandera.

En el club también se han hecho cálculos del dinero que se ha dejado de ingresar en concepto de taquillas y abonos. Entre los últimos partidos de la liga regular de la pasada campaña y los del «play-off» de ascenso estiman que se podía haber recaudado cerca de un millón de euros.

A ello hay que unir los abonos de la presente temporada y la taquillas. Las dos últimas veces que el Elche estuvo en Primera, en la 2013-2014 y la 2014-2015, la entidad franjiverde contó con una media de 25.000 abonados. A ello hay que unir la recaudación de los partidos, principalmente, contra el Real Madrid y el Barcelona, en los que los abonados tienen que pagar y el estadio se llena hasta la bandera.

El club estima que se podrían haber superado los cinco millones de ingresos entre el final de la temporada pasada y la actual.

En el presupuesto de este año, aprobado en la junta de accionistas del pasado mes de diciembre, figuran 2,3 millones de ingresos en concepto de taquilla.

Difícilmente se va a cumplir. Tanto en la entidad como en los aficionados queda la ilusión de que antes de que acabe la presente temporada, aunque sea de manera reducida, se pueda abrir la veda y se pueda acudir a algún encuentro de la recta final del campeonato en la que, probablemente, el equipo de Fran Escribá se juegue la permanencia en la máxima categoría.