La derrota del pasado domingo en Granada ha sido un palo duro para el vestuario del Elche. Los futbolistas franjiverdes estaban convencidos de poder conseguir algo positivo frente al cuadro nazarí, pero no fue posible y, ahora, la lucha por la permanencia se ha puesto más difícil todavía.
El conjunto ilicitano es penúltimo en la clasificación y tiene ya al colista Huesca a un solo punto. La noticia positiva es que el resto de rivales directos tampoco avanzan y por delante están Alavés, Valladolid y Eibar a un punto del Elche y el Cádiz, que continúa cuesta abajo, a tres.
La situación no es dramática. Pero el problema radica en el duro calendario que tiene en las próximas semanas el conjunto ilicitano. El sábado (16.15 horas) llega al Martínez Valero el Sevilla, cuarto clasificado, que esta temporada solo ha perdido con los tres primeros: Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona. Y en la Champions League solo han conseguido superarle el Chelsea y el Borussia de Dortmund. Sin embargo, el cuadro hispalense llegará a tierras ilicitanas después de dos duras derrotas en Champions con el Dortmund y en Liga con el Barça. Además, mañana miércoles disputa en el Camp Nou el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. En la ida venció 2-0 en el Sánchez Pizjuán. A priori, tiene todo a favor para meterse en la gran final. Pero si los azulgranas son capaces de remontar la eliminatoria, el equipo de Lopetegui entrará en crisis y llegará a Elche con el cuchillo entre los dientes.
Tres partidos seguidos fuera
Tras medirse al Sevilla, los franjiverdes afrontarán tres encuentros de forma consecutiva lejos del Martínez Valero, lo que puede ser otro problema añadido. El sábado 13 de marzo (16.15 horas) jugarán en el Alfredo Di Stéfano, en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, frente al Real Madrid. El miércoles 17 (19 horas) tocará enfrentarse de nuevo al Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, en el partido aplazado correspondiente a la segunda jornada.
El tercer envite fuera de casa será el domingo 21 de marzo (16 horas), en el Coliseum Alfonso Pérez contra el Getafe de Bordalás, que parece que ha enderezado el rumbo tras su victoria (3-0) el pasado sábado ante el Valencia.
Luego vendrá el parón por las fechas FIFA para los partidos internacionales de selecciones.
Si el Elche no es capaz de protagonizar alguna sorpresa en sus dos encuentros frente al Sevilla, en el del Real Madrid o contra el Getafe, podría llegar a la reanudación de la competición, el fin de semana del 3-4 de abril, con el regreso al Martínez Valero ante el Betis; en una situación bastante complicada y, posiblemente, como colista.
A pesar de esas dificultades, Escribá aseguró tras el encuentro en Granada que todavía queda mucho y que los tres puestos de descenso a final de temporada «los marcarán los enfrentamientos directos», que en su mayoría se producirán en las diez últimas jornadas. Un dato positivo que arroja un rayo de esperanza es que, en ese sentido, el Elche no ha perdido aún esta temporada en ninguno de sus encuentros frente a rivales directos.
De todas formas, el técnico franjiverde advierte de que «la mayoría puede pensar, con cierta lógica, que nosotros no puntuaremos contra Sevilla y Real Madrid, pero nosotros no pensamos así».
Por su parte, el central Josema Sánchez no duda en afirmar que «el equipo está más vivo que nunca. Ilusionado y fuerte mentalmente. Quizás nos falta una pizca de suerte en algunos momentos. En esta liga, todos los partidos son apretados. Sea el Sevilla o Real Madrid, hay que ir a por los tres puntos y se pueden conseguir. Se han visto sorpresas y por qué no poder protagonizarlas nosotros. Estamos convencidos de que vamos a lograr la permanencia».
Lucas Boyé apela al esfuerzo para salir de la actual situación. «Tenemos claro que la única manera es dar la cara y correr al máximo para que los resultados lleguen y salir de una zona en la que ninguno nos gusta estar».
La misión es difícil, pero no imposible y en el vestuario del Elche están convencidos de sacarla adelante. La claves es llegar vivos a finales de marzo.
