El Elche ya sabe lo que es ganar al Athletic Club en la última jornada de Liga y conseguir la permanencia en Primera División. En la temporada 1975-1976, el conjunto ilicitano llegó al último partido en una situación similar a la actual. Necesitaba conseguir la victoria de forma imperiosa y esperar que el Oviedo y el Granada no lo hicieran frente al Espanyol y el Zaragoza. Además, había un equipo ya descendido, el Sporting de Gijón, como ocurre esta campaña con el Eibar.
Al final, todo salió redondo. Los franjiverdes vencieron por 3-1, los asturianos y los granadinos perdieron y en la despedida del viejo estadio Altabix se vivió una gran fiesta. Rubén Cano inauguró el marcador a las dos minutos. Pero el Athletic, que contaba con un gran equipo, en el que estaban Iribar, Villar, Irureta, Dani o Rojo I, empató en el 29 por mediación de Carlos. La situación se puso muy complicada hasta que en el minuto 76 Rubén Cano anotó el 2-1, ante el delirio de un campo de Altabix lleno hasta la bandera; y Félix sentenció el encuentro con el 3-1, en el 86.
En aquella ocasión, Marcel Domingo, que era el entrenador del Elche, alineó inicialmente a Díez Guilabert en la portería, Indio, Dominichi, González y Cortés, en defensa; Montero y Gómez Voglino en el centro del campo, ayudado en las bandas por Félix, por la derecha, y Juan, por la izquierda; con Rubén Cano y Sitjà, en el ataque.
En el segundo tiempo, Melenchón sustituyó a Cortés y ya con el partido a punto de finalizar Carlos Maciá Bonet salió por Rubén Cano, quien tras el pitido final fue retirado a hombros por las aficionados del conjunto ilicitano.
Fue un 16 de mayo de 1976. Ahora, 45 años después, el Elche tiene la oportunidad de emular esa tarde épica, que aún está guardada en la retina de muchos seguidores franjiverdes.
En esta ocasión, al igual que en el temporada 1975-1976, al conjunto ilicitano solo le vale la victoria y esperar que su gran rival por la permanencia, el Huesca de Pacheta, no lo haga.
Esta vez, incluso un empate le puede valer al equipo de Escribá. Si los oscenses pierden con el Valencia en El Alcoraz, con un punto el cuadro franjiverde continuará en Primera División, siempre y cuando el Valladolid no le gane al Atlético de Madrid, algo que parece poco probable y más con los colchoneros jugándose el título de Liga.
Si el Elche empata, el Huesca pierde y el Valladolid gana, igualarían a 34 ilicitanos y pucelanos y sería el equipo de Sergio González el que permanecería en Primera División, por mejor coeficiente general entre goles a favor y goles en contra. Actualmente están empatados a -22.
Al margen de que en el fútbol se puede producir cualquier carambola, todo hace indicar que la última plaza del descenso se la van jugar Elche y Huesca. El Martínez Valero quiere coger el testigo del viejo y desaparecido Altabix y vivir otra tarde mágica como aquella del 16 de mayo de 1976.
