El Elche hacía público ayer el nombre de sus capitanes para la temporada 2021/22. Los cuatro jugadores que ostentan este cargo son el defensa Gonzalo Verdú, el portero Edgar Badia, el interior Fidel Chaves y el lateral derecho Antonio Barragán. Este último se une a la lista de capitanes que ya regía la pasada campaña.
El jugador gallego ha sido elegido por sus compañeros como el sustituto de Nino para ser capitán del equipo junto a los tres «mosqueteros» que ya ocupaban este cargo. Estos tres jugadores portaban el brazalete basándose principalmente en el criterio de antigüedad, como lo había hecho la Leyenda franjiverde. Gonzalo Verdú forma parte de la disciplina ilicitana desde hace cinco temporadas. Llegó en Segunda B y ha estado dos años en Segunda y va a cumplir la segunda campaña en Primera. Fidel Chaves lleva tres temporadas seguidas, pero antes ya estuvo en el club. Y Edgar Badia cumple cuatro años de franjiverde.
Elección democrática
Una votación en el vestuario ha llevado a Antonio Barragán a asumir la responsabilidad junto a sus compañeros de ejercer la capitanía. Esta cuarta plaza no estaba decidida. También podrían haber optado a ella, por antigüedad Pere Milla (3 temporadas) y, sobre todo, Josan (5), que nunca ha ocupado este cargo.
El primero ha llegado a ejercer como capitán sobre el terreno de juego cuando los jugadores con brazalete no estaban en el campo. De hecho, la decisión de quién asume el cargo durante un partido puede ser adoptada directamente por el entrenador. Teniendo en cuenta que Badia no está contando para Fran Escribá y que Antonio Barragán ha actuado poco, de momento, esta temporada, es muy probable que sea el técnico valenciano el que decida en algún que otro partido quién debe ser el responsable sobre el césped. De hecho, esta es una prerrogativa que el entrenador puede ejercer en pleno partido y que, por ejemplo, el pasado curso hizo que Jorge Almirón eligiera en un momento dado de un encuentro a Iván Marcone como capitán del equipo.
Lo habitual es que los capitanes del Elche sean, ante todo, los encargados de negociar con la entidad franjiverde y con su propietario, Christian Bragarnik, sobre diferentes asuntos, como las primas que cobrarán los jugadores en caso de conseguir los objetivos marcados. Sobre el verde del terreno de juego, el que ocupa este cargo es el «autorizado» para hablar con el árbitro en defensa de sus compañeros o para comentar una jugada.
