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El Elche tendrá que esperar

Los franjiverdes sufren una dura derrota en Cádiz y todavía no pueden certificar la permanencia

Fidel, resignado, mira como los jugadores del Cádiz celebran un gol ROMÁN RÍOS/EFE

El Elche CF no pudo aprovechar su primera oportunidad para certificar, matemáticamente, la permanencia y tendrá que esperar para sellar su continuidad en Primera División. Los franjiverdes tienen siete puntos de ventaja, más el golaveraje a su favor con el Mallorca, con solo nueve por disputar. El objetivo está muy cerca, pero todavía no pueden cantar victoria. 

El conjunto ilicitano sufrió una dura derrota en Cádiz, en un partido que tuvo controlado hasta el minuto 65. Pero en ese momento se produjo una jugada que marcó, claramente, el devenir el encuentro. Ezequiel Ponce, que acababa de salir al terreno de juego, sacó el codo a pasear y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja. Fue una decisión un tanto rigurosa por parte del colegiado, pero, a su vez, innecesaria por el delantero argentino, máxime sabiendo lo estrictos que son los trencillas en ese tipo de acciones. 

Con uno menos, el Elche no pudo aguantar las acometidas gaditanas y en dos minutos perdió el partido. Primero en un remate de cabeza de Negredo, en el que Edgar Badia, que hasta ese momento estaba salvando a su equipo, se resbaló y no pudo detener. Y después de una mala salida del portero catalán, que aprovechó Iván Sobrino para sentenciar el encuentro. El 3-0, obra del Choco Lozano llegó en el tiempo de prolongación, cuando los futbolistas franjiverdes ya habían bajado los brazos. 

Defensa inédita

Francisco tuvo que emplear una defensa inédita ante las bajas de Gonzalo Verdú, por lesión, y de Enzo Roco, por sanción. Mantuvo la línea de tres centrales y situó a Omar Mascarell en el centro de la zaga, junto a Barragán y a Pedro Bigas. El carril derecho lo ocupó Josan y Helibelton Palacios jugó a pierna cambiada, en el izquierdo, ante las ausencias de Mojica y Lucas Olaza. Guido Carrillo y Pere Milla por Ponce y Fidel fueron las otras novedades en el once inicial. 

Durante el primer tiempo y a pesar del empuje del Cádiz, el conjunto ilicitano tuvo el choque donde quería. Los gaditanos intentaron hacer daño por las bandas y con centros laterales, pero Edgar Badia apenas pasó apuros. Fueron unos primeros 45 minutos muy físicos, con mucho contacto y con muchas interrupciones. A pesar del dominio local, fueron los franjiverdes los que dispusieron de las mejores ocasiones. Un disparo lejano de Kike Pérez, que se envenenó, y otro de Gumbau, que obligó a intervenir a Ledesma, fue lo más peligroso. Al descanso se llegó con un justo empate en el marcador.

En el inicio del segundo tiempo, el Elche se encontraba muy a gusto manejando el balón. La afición cadista comenzaba a impacientarse. Sin embargo, en cuatro chispazos, en apenas cinco minutos, el Cádiz volvió a meterse en el encuentro y espoleó a sus seguidores. Negredo remató de cabeza demasiado cruzado. Edgar Badia salvó el disparo de Iván Alejo. Álex Fernández lo intentó con un lanzamiento lejano, que salió rozando el poste. Y Badia volvió a erigirse salvador en un remate de Idrissi, que desvió Raúl Guti. 

Esas cuatro jugadas levantaron al público del Nuevo Mirandilla y los franjiverdes comenzaron a pasarlo mal

Francisco movió el banquillo. Sacó a Tete Morente por Pere Milla y a Fidel y Ponce por Josan y Guido Carrillo. El objetivo era buscar la verticalidad y dar el zarpazo definitivo. 

Todo se fue al traste con la expulsión de Ponce. El argentino intentó proteger un balón y se quitó al rival de encima con un codazo. El árbitro le mostró la roja y el conjunto ilicitano se quedó con un futbolista menos en el campo.

Situación que aprovechó el Cádiz para redoblar su insistencia y meter al Elche en su área. 

Edgar Badia repitió milagro en un remate del «Pacha» Espino. 

Resbalón fatal

Mucho estaba yendo el cántaro a la fuente y, al final, terminó rompiéndose. En el minuto 80, Lucas Pérez metió un buen centro al corazón del área, Negredo le ganó en el saltó a los defensores franjiverdes y Badia vio como su corona se esfumaba. El meta catalán se resbaló antes de tirarse y, aunque llegó a tocar la pelota con la punta de los dedos, no pudo evitar el gol (1-0).

   A partir de ahí, el Cádiz tenía el partido a pedir de boca. Ventaja en el marcador y con un jugador más. El Elche lo veía muy difícil. Y solo dos minutos después, Álex Fernández despejó un balón desde su propio campo, Rubén Sobrino lo luchó, Edgar Badia no acertó en su salida y le dejó el balón en bandeja al delantero amarillo para que sentenciara el encuentro (2-0). Dos acciones que emborronaron todos los méritos que había acumulado hasta ese momento el portero catalán. 

El choque estaba sentenciado y la recta final solo sirvió para regocijo de la grada gaditana y para desesperación y decepción del bando franjiverde. En el tiempo de prolongación, Choco Lozano completó la fiesta del Cádiz. 

Ahora habrá que esperar al partido del miércoles (21.30 horas), frente al Atlético de Madrid para intentar certificar, de forma definitiva, la permanencia. 

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