La mayoría de los más de sesenta centros educativos de la ciudad, públicos y privados, dedicó ayer la jornada escolar a cumplir con la tradición del Carnaval. Muy pocos se salvaron de la salpicadura de color e imaginación que trae consigo esta fiesta, con la que los docentes buscan potenciar otros valores entre los escolares: trabajar en equipo para hacer los disfraces, desarrollar las bellas artes, potenciar la imaginación, mejorar la sociabilidad con los compañeros, realizar actividades junto a los padres, etcétera.

Numerosos fueron los colegios que no quisieron dejar pasar la ocasión. En el "Mariano Benlliure", por ejemplo, la temática eran los personajes del cómic; en La Hoya salieron a la calle más de 400 niños; y en el barrio de Altabix un gran pasacalles, con más de 1.500 personas, cortó al tráfico algunas calles por la tarde. Música, chocolatadas, concursos e incluso cenas completaron ayer un día loco.

Por otro lado, las calles del centro de la ciudad acogerán esta tarde los actos organizados con motivo del carnaval. El programa se iniciará a las 17 horas en la Glorieta y en la plaça de Baix con una fiesta para los más pequeños e incluirá actuaciones, desfiles, concursos y bailes hasta la madrugada.