Los empresarios de calzado y de componentes deberán cambiar el "chip" y aceptar un "cambio de hábitos sin vuelta atrás" con motivo de las modificaciones de la normativa tributaria para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude (la conocida Ley contra el Fraude Fiscal) y por lo que se refiere a la limitación del uso de efectivo como medio de pago, que está situado en 2.500 euros.

Así se lo aconsejaba anteayer a las empresas Francisco Sempere Javaloyes, socio-director del Grupo Asesor Ros, quien participó como ponente en la jornada técnica sobre las novedades tributarias para 2013 organizada por la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC) en su sede del parque empresarial de Elche.

Sempere reconoció que "las empresas se van a resistir, pero, finalmente, tendrán que acatar" este tipo de normativas, "ya que vienen de parte de la Comunidad Europea y debemos someternos a las normativas comunitarias. El problema del sector del calzado, en cuanto a la limitación de 2.500 euros en metálico, es real, ya que se trata de un sector intensivo en cuanto al uso de mano de obra, que afronta unos pagos de sueldos semanales, gastos de personal, etc. Todo esto provoca y ha provocado un movimiento de metálico muy grande y un sistema de trabajo que, debido a la nueva situación, los empresarios tendrán que acostumbrarse a cambiar".

Los empresarios del sector de componentes del calzado están, lógicamente, preocupados por el impacto que esta nueva normativa está teniendo ya en sus habituales rutinas administrativas, según comentó la patronal AEC. Además, también se manifestó de nuevo la preocupación empresarial por los continuos cambios de normativas fiscales, en particular las aprobadas desde el pasado mes de octubre de 2012 y hasta el presente mes de enero. "Tenemos una legislación cambiante y muy variable que, además, sufre de continuas ratificaciones. Por ejemplo, el impuesto de sociedades ha sido ratificado cuatro o cinco veces durante el pasado año, aunque su aplicación fuera para este ejercicio", comentó el asesor jurídico.

Además de estos cambios, las empresas del sector manufacturero, según recordó ayer AEC, se encuentran en una situación de clara asfixia económica y que deriva de la dilación en la devolución de impuestos. "Las empresas tienen un gran problema en la devolución de los impuestos, sobre todo el IVA, ya que mientras que a algunas se les devuelve mensualmente y a otras a final de año, las que tienen devolución mensual están sufriendo atrasos de cinco y seis meses por parte de la Agencia Tributaria. Esto representa un grave problema para estas empresas, sobre todo cuando la mayoría de los impuestos sí hay que pagarlos mensualmente", añadió Sempere.