Una cita a ciegas, literalmente. Esta es la experiencia que vivieron anoche la veintena de personas que acudió al hotel Huerto del Cura de Elche con el fin de pasar una velada diferente. Alrededor de las 21 horas, hombres y mujeres iban entrando al hotel por puertas distintas y permanecían en estancias separadas, con el fin de que no se vieran las caras hasta que comenzara el "Blind Love Meeting". Tampoco entonces pudieron verse, pues estas citas a ciegas lo fueron más que nunca, ya que los participantes no sólo no conocían a la que iba a ser su pareja, si no que durante el encuentro, tampoco la verían, pues todos los "pretendientes" iban ataviados con un antifaz con el fin de que conocieran a la persona por su forma de ser antes que por su físico. Además, durante la noche, los ocho chicos y las siete chicas iban a conocerse entre sí, pues a la modalidad de cita a ciegas se sumó el "speed dating", es decir, hombres y mujeres tuvieron tan solo cinco minutos para conocerse antes de dar paso al siguiente candidato.

Momentos antes que de comenzara la reunión, chicos y chicas comentaban por separado lo que esperaban encontrar durante la velada. Con edades comprendidas entre los 25 y los 61 años, todos coincidieron en lo mismo: "el objetivo es pasar un buen rato, una velada diferente y lo demás ya se verá". Colocados en fila a lo largo de una larga mesa, los caballeros esperaron pacientemente a que las mujeres ocuparan su lugar frente a ellos. Cada cinco minutos, ellos cambiaban de posición, rotando sus puestos hasta que todos los participantes se conocieron entre sí. Los más lanzados no dudaron en cogerse de la mano, para mantener un contacto que visualmente les era imposible; otros, se mostraron más tímidos, en una noche en la que tuvieron que agudizar el ingenio para resumir toda una vida en unos minutos. Tras los encuentros, los candidatos volvieron a retirarse a sus respectivas salas donde comentaron sus impresiones con sus "contrincantes". Tras las primeras impresiones, en las que el sentido de la vista fue el gran ausente, llegó el momento de encontrarse cara a cara con los pretendientes durante la cena, donde cada uno buscó a su "media naranja" con los pocos datos que conocía a raíz de la cita a ciegas. Juegos en parejas al azar con el fin de romper el hielo y favorecer la relación entre los participantes amenizaron una velada diferente.

La iniciativa se repetirá cada viernes hasta finales de marzo

Tras la buena aceptación que han tenido estas citas a ciegas, el hotel Huerto del Cura espera ampliar de forma considerable los "pretendientes" de cara a próximas ediciones, que tendrán lugar cada viernes hasta finales de marzo. Por un precio de 30 euros, los interesados podrán pasar una velada distinta con el fin de "relacionarse, encontrar nuevas amistades y, sobre todo, pasárselo bien", tal y como señalan desde el hotel. Para ello se realizarán diferentes juegos y modalidades de citas y a partir de la próxima semana el grupo de participantes se dividirá en tres rangos de edad con el fin de propiciar que los asistentes tengan mayor afinidad y características en común entre ellos. La iniciativa parte de una tradición que se remonta hace años cuando "las parejas se conocían en la discoteca que tenía el hotel, se juntaban y volvían para casarse, así que nos pareció buena idea recuperar esa esencia y propiciar este tipo de encuentro, que pude ser una amistad o quién sabe, aunque lo importante es pasarlo bien", señala la organización. i. j. i.