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La superficie dedicada al cultivo de granadas ha crecidoDIEGO FOTÓGRAFOS

De frutas y hortalizas

El coste de producción se dispara por la sequía y el aumento del agua para riego

Los agricultores han tenido que recurrir a los riegos por la falta de lluvias para garantizar sus cosechas

La tremenda sequía que está sufriendo el campo de Elche esta temporada está repercutiendo en los costes de producción de hortalizas y granadas, aunque, afortunadamente, no está poniendo en peligro las cosechas.

Así lo explicaban ayer representantes de las asociaciones de agricultores que destacaban la importancia de tener el agua para riego garantizada para todo el periodo estival, gracias a las gestiones realizadas en los últimos años por Riegos de Levante.

Y es que, a pesar de la sequía, el Camp d'Elx está viviendo un buen momento. La prueba es que en los últimos años se han incrementado un 20% las hectáreas de cultivo dedicadas a hortalizas y granadas. Este impulso al campo se ha producido en gran parte gracias a que los riegos están garantizados, algo que da seguridad a los agricultores.

Así lo explicaba recientemente el portavoz de Riegos de Levante, Ángel Urbina. Según Urbina, el agua destinada a riego se ha incrementado un 347% desde el año 2010 hasta ahora. Sólo en el primer trimestre de 2014 se han destinado al riego 9,4 millones de metros cúbicos.

Estos aportes de agua han salvado muchas cosechas, pero ha sido a costa de un incremento en los costes de producción.

«Como este año no ha llovido nada, hemos tenido que echar mano del agua de riego», explicaba ayer el presidente de ASAJA, Pedro Valero. Según Valero «la producción puede que se haya mermado un poco, quizás en cuanto a la calidad, pero en general ha habido buenas cosechas. El problema es que al utilizar tanta agua para riego se han incrementado los costes de producción, mientras que el precio de mercado lejos de incrementarse incluso ha disminuido».

El responsable de ASAJA añadía que aunque ha habido agua de riego suficiente, algunas hortalizas de invierno se han visto afectadas ya que, además, de agua, necesitan humedad». Este es el caso de las alcachofas cuya temporada está acabando cuando lo normal es que finalice a mediados de mayo.

Y lo más curioso es que tras una larguísima etapa de sequía, si ahora se produjeran lluvias intensas, algunos cultivos como el de la granada podrían verde afectados. «La sequía ha hecho que la floración del granado se adelante, en caso de que a principios de mayo llueva con intensidad los árboles podrían perder parte de la flor», explicaba ayer el presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granada, Francisco Oliva.

También un verano lluvioso puede perjudicar a cultivos de secano como los melones, el calabacín o las berenjenas, tal y como apuntaba Pedro Valero.

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