Purificación Vives insistía ayer en que no podía seguir en el cargo como concejala de Aperturas ni como diputada provincial. «No puedo exigir a los ciudadanos algo que yo no me aplico», manifestaba ayer bastante abatida, pero liberada por explicar las verdaderas razones de su marcha.
«No se puede culpar a mi grupo ni a mi partido de una cosa que es responsabilidad mía», declaraba, a la vez que insistía en que había perdido «mucho profesional y personalmente».
Purificación Vives también apuntaba que no quiere ocultarse y que se iba «con la cabeza bien alta», para subrayar que lamentaba toda esta situación generada.
Por su parte, la portavoz del grupo municipal socialista, Patricia Macià, aseguró ayer que el equipo de gobierno trabaja por Elche y que no tenía conocimiento del estado laboral o empresarial de la pareja de Purificación Vives. «No tenemos conocimiento de lo que se está diciendo», indicó Macià -tras darse a conocer la situación del marido de Vives-, quien insistió en que la exedil sólo les comunicó que su renuncia era por motivos «estrictamente familiares y personales».