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Elche intensifica los controles para evitar obras molestas en Arenales y La Marina

La Policía Local paraliza un movimiento de tierras que está prohibido en las zonas de costa ilicitanas más frecuentadas por los veraneantes

Elche intensifica los controles para evitar obras molestas en Arenales y La Marina

«Hace dos años vivimos un auténtico infierno en plena temporada de verano por los movimientos de tierras que estaban haciendo en una gran urbanización», recuerda el vecino de Arenales del Sol Alejandro García, que destaca que este año, por primera vez, las obras están restringidas durante los meses de julio y agosto en la pedanía costera en la que reside y en La Marina.

Este es el primer verano en el que están en vigor las limitaciones para ejecutar obras en las pedanías de Arenales del Sol y La Marina que se incluyeron hace un año en la Ordenanza de Edificación y Urbanización de Elche, después de que el Ayuntamiento recogiese el sentir de muchos vecinos, que denunciaban que los obras de construcción restaban calidad a la oferta vacacional de la costa ilicitana, al generar molestias a los veraneantes.

«Cuando uno tiene un piso en Arenales o La Marina y puede disfrutar de la zona pocas semanas al año, quiere estar bien, y no dentro de casa con las ventanas cerradas para que no entre el polvo», apunta una vecina de Arenales del Sol, donde este año la Policía Local ha intensificado los controles de las obras para evitar que se lleven a cabo trabajos que no están permitidos durante los meses de julio y agosto.

Las limitaciones de la Ordenanza de Edificación y Urbanización son aplicables al suelo urbano y urbanizable del núcleo urbano de Arenales y al suelo urbanizable de la partida de La Marina. En estas zonas del litoral ilicitano se prohíben durante los meses de julio y agosto, en parcelas y edificios de cualquier tipología y uso, salvo alguna excepción, las obras de demolición total o parcial, los movimientos de tierra y las excavaciones.

Las excepciones que recoge la ordenanza se refieren a las obras situadas en la vía pública y las de infraestructuras y servicios, realizadas por la administración o por alguno de sus concesionarios.

En un principio se planteó la opción de incluir el núcleo urbano de El Altet, pero finalmente se descartó, reservando las limitaciones para Arenales del Sol y La Marina.

La recuperación del sector de la construcción se ha notado más durante los últimos años en la zona de Arenales del Sol, donde se siguen levantado edificios con apartamentos vacacionales y para residir todo el año. En este sentido, Arenales del Sol es la pedanía de Elche donde más ha crecido la población en las últimas décadas. Desde el año 2000 el incremento de población en Arenales del Sol ha sido del 124%. Tiene censadas, según el padrón de 1 de enero de 2016, a 1.933 personas, el doble que en el año 2000. Una cifra que se multiplica por diez en verano.

En esta zona del litoral es donde más se están intensificado los controles de la Policía Local para velar por el cumplimiento de las limitaciones de la ordenanza de Edificación y Urbanización. El concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, explicó que «los agentes ya han visitado una obra que está afectada por la ordenanza, y que durante estos dos meses no puede seguir realizando movimientos de tierra».

Según los datos de los que dispone el Ayuntamiento de Elche en Arenales actualmente se están llevando a cabo varias obras, pero sólo una ha tenido que paralizar su actividades en julio, ya que estan en pleno proceso de movimiento de tierras, que está prohibido hasta el mes de septiembre.

Las demás obras de Arenales no están afectadas por las limitaciones de la ordenanza, al ser menores, o por estar en una fase en la que se considera que no generan molestias a los vecinos.

En la pedanía de La Marina no se están llevando a cabo obras de gran consideración. La alcaldesa pedánea de La Marina, Mari Carmen Molina, apunta que «en esta zona no se hace una gran obra desde hace tres años, y ahora con el Pativel todo son obstáculos para el crecimiento».

En este mismo sentido se manifiesta el presidente de la Asociación de Vecinos Pinomar de La Marina, Juan Oliver, que dice que «en La Marina está todo paralizado por el Pativel. En el casco urbano no queda suelo, y los sectores en los que se puede crecer sufren las consecuencias del Pativel».

Así y todo, en La Marina comparten la idea de que es bueno limitar las obras de gran envergadura durante los meses estivales en los que la población se dispara por la llegada de los veraneantes.

Con la modificación de la Ordenanza de Edificación y Urbanización el Ayuntamiento de Elche se sumó a las limitaciones que ya existían en otras ciudades con un alto potencial turístico durante el verano, como, por ejemplo, es el caso de Benidorm, donde las empresas constructoras también tienen limitaciones durante el verano.

Desde el Ayuntamiento ilicitano apuntaron que para llevar a cabo esta modificación de la norma municipal realizaron con anterioridad una ronda de contactos con empresas constructoras, que son las que al final tienen que tener en cuenta las restricciones para planificar los proyectos de ejecución sin que coincidan actuaciones prohibidas en los meses de julio y agosto en las pedanías de Arenales del Sol y La Marina.

Prórroga de licencias

Además, desde el Ayuntamiento indicaron, que el periodo de suspensión para las obras que estuviesen iniciadas no será computable a los efectos de vigencia de las correspondientes licencias, que se entenderán automáticamente prorrogadas por dos meses.

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