Las colas en la madrugada y en determinados momentos del día cuando se acerca el fin de semana han regresado al aeropuerto. Turistas que nada más aterrizar se amontonan para conseguir subir a un taxi, mientras los trabajadores del sector vienen y van desbordados en plena hora punta, sobre todo cuando coinciden varios vuelos o se produce alguna cancelación.
Es una realidad que no es nueva y que se produce habitualmente con la llegada del verano. Sin embargo, este año se ha adelantado y ha acabado enfrentando al sector. Por un lado, hay trabajadores que reclaman más licencias para acabar con una situación que consideran «caótica» y por otro lado, la directiva rechaza que exista un problema y ve innecesarios más permisos por el aumento de la competencia y la drástica bajada de la clientela cuando llega el invierno.
El colectivo de asalariados que trabaja para taxistas con licencia considera «insostenible» el incremento puntual del trabajo en el aeropuerto para la cifra de vehículos (185) que tiene la flota de Elche. Aseguran sentirse perjudicados por el aumento de la demanda, mientras el Ayuntamiento no habilita las 18 licencias prometidas hace más de dos años. Una cifra que este colectivo sigue considerando insuficiente para atender todo el término municipal y más cuando el Consell dio al ejecutivo local su visto bueno para contar con 43 permisos nuevos ante la futura llegada del AVE y la creciente demanda en el aeropuerto. Por contra, el ejecutivo local decidió comenzar con 18 para comprobar su resultado, y también ante el rechazo que existe en parte del sector.
Por otro lado, la directiva de la asociación de Radio Taxi Elche se aferra a que las colas son puntuales y cuando se registran, en apenas diez minutos o incluso menos, los pasajeros logran subir al transporte público. El presidente de la agrupación, Vicente Murcia, atribuyó las colas a la falta de una mayor frecuencia en el autobús por las noches o a las cancelaciones, pero advirtió que son puntuales y que no están ocasionando quejas entre sus clientes.
Si bien, hace varias semanas, la directiva hizo una llamada a la responsabilidad y al compromiso de los trabajadores para dar respuesta al incremento puntual del trabajo, sobre todo, los fines de semana. Ante ello, taxistas asalariados lamentan que, ante el déficit de taxis, lo que se les está pidiendo es que en los días de descanso tengan que trabajar, después de haber sufrido jornadas laborales muy largas.
Refuerzos voluntarios
Ante la llegada del verano, el Ayuntamiento ha aprobado justo esta pasada semana el calendario de servicios y de descansos del segundo semestre obligatorio para los taxis y ha introducido una novedad, con el objetivo de dar respuesta al incremento de la demanda: los vehículos de descanso podrán trabajar para reforzar el aeropuerto en horas punta, finalizando dos horas después del último vuelo, desde el 20 de mayo al 27 de octubre.
Otra de las condiciones que recoge el Ayuntamiento en el documento recientemente aprobado es que los vehículos que trabajen en el turno del aeropuerto podrán hacerlo, asimismo, en la ciudad. Los taxis de descanso también podrán trabajar de manera voluntaria, cuando existan eventos excepcionales, tal y como ha autorizado el equipo de gobierno hace escasos días.
Las 18 nuevas licencias prometidas hace dos años, en camino
La edil de Movilidad confía en que los nuevos vehículos estén disponibles este verano tras acumular ya varias demoras
La ampliación de la flota del taxi con 18 nuevas licencias fue anunciada hace al menos dos años, por parte del Ayuntamiento, precisamente para paliar el déficit de vehículos en el aeropuerto, sobre todo en temporada alta. Sin embargo el asunto se ha demorado. En Consistorio ilicitano se encuentra ahora en la última fase de la tramitación para que puedan habilitarse esos permisos y confía en que para este verano puedan estar operativos, tal y como señaló la edil de Movilidad, Esther Díez. La Concejalía se encuentra en proceso de revisión de los expedientes, tras recibir 40 peticiones de taxistas interesados en hacerse con una licencia y tras realizar ya dos exámenes previos a los aspirantes, algo obligatorio para poder trabajar, al menos, de autónomo y para otro taxista en posesión de licencia. Los vehículos que se incorporen a la flota deberán ser no contaminantes. Todo ello en plena etapa de cerco al diesel. El equipo de gobierno aprobó por primera vez esta medida que busca renovar el transporte público con coches híbridos o eléctricos, clasificados según la DGT, en la categoría Eco o Cero Emisiones. Además, nueve de ellos serán para trasladar a personas con movilidad reducida.
Para adoptar la decisión de ampliar los permisos, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta las reclamaciones presentadas por vecinos que denuncian carencias en el servicio que se presta en algunas paradas de taxis de la ciudad, donde en ocasiones cuesta encontrar un vehículo disponible.
