«Una aventura gráfica con lo mejor de los clásicos y lo peor de mí». Así define el ilicitano Héctor Bometón su videojuego Superego, un entretenimiento virtual que toma las calles de Elche como escenario. De este modo, los jugadores ilicitanos podrán pasar por enclaves que les resultarán sumamente familiares, como pueden ser el puente de la Virgen, la Glorieta o los Odéon. Además de por los principales rincones de Elche, este juego también transcurre por diversos puntos de Madrid, ciudad en la que vive actualmente el joven.
Para dar impulso al proyecto, Bometón lanzó una campaña de crowdfunding con la que financiarse. Esta iniciativa ha superado las expectativas iniciales, ya que gracias a ella ha conseguido recaudar 13.569 euros, con aportaciones que podían ir desde los 5 hasta los 500 euros. Hasta la fecha, el ilicitano cuenta con 557 mecenas para lanzar el videojuego Superego y ha rebasado los 13.000 euros recaudados, cuando su objetivo, en un principio, era llegar a los 9.750.
El protagonista de esta aventura gráfica es una versión virtual del propio autor, de ahí que posiblemente haya optado por bautizar a su obra con el nombre de Superego. «Reproduzco mi entorno y mis neurosis con escrupuloso detalle», asegura sobre un videojuego que en primer lugar tendrá una versión para el sistema operativo de Windows. Si el proyecto sigue con la buena marcha que está teniendo en sus compases iniciales, el ilicitano tiene pensado desarrollar otra versión para Mac. También añadirá más idiomas y plataformas en el momento del lanzamiento definitivo en función de lo que vaya recaudando.
Jugabilidad y mecánica
Si bien la jugabilidad se ciñe a la mecánica tradicional, hay varios elementos que resaltan la originalidad de Superego, un juego en el que el humor también desempeña un papel fundamental. Todos sus personajes y localizaciones existen en la vida real. Los escenarios que aparecen en él, tanto de Elche como de la capital española, son fieles reproducciones de los lugares que representan y constituyen un aliciente al permitir su exploración a la gente que los transita habitualmente y a aquellos que no los han pisado con anterioridad.
Con cierta dosis costumbrista, el videojuego ofrece a los jugadores realizar múltiples acciones por Elche y Madrid, como son coger el transporte público, visitar una filmoteca, sacar dinero en un cajero, comprar pan en un bazar, beber horchata, acudir a la playa, comprar petardos o pasear por el Palmeral, otro de los iconos ilicitanos que cuenta con una presencia destacada en esta aventura gráfica. En cuanto a sus personajes, la variedad también es muy grandes, ya que aparecen más de 200 avatares, con perfiles de todo tipo: policías, médicos, músicos, deportistas, frikis y hasta celebridades.
Diseñador gráfico
En la página web en la que Bometón explica su proyecto para lograr financiación también incluye una pequeña biografía. En ella este ilicitano en torno a la treintena cuenta que reside en Madrid y que ha estudiado Comunicación Audiovisual, aunque siempre ha trabajado como diseñador gráfico. Al margen del proyecto actual de Superego, y como fruto de su trayectoria profesional, el joven ha publicado dos libros de humor gráfico y ha hecho píxel art para programas de televisión. También ha participado en anuncios publicitarios, revistas y festivales de cine.
