La vida crece en el Clot de Galvany, un paraje natural donde estos días la paz que allí se respira se entremezcla con obras para transformar una charca, que dará más espacio a las familias de patos, y para restaurar senderos y caminos del parque deteriorados por los temporales. El pulmón verde escondido en mitad del ladrillo busca mejorar el hábitat donde residen dos de las especies más emblemáticas en toda Europa que están en peligro de extinción: la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca.
Con esta actuación la Concejalía de Medio Ambiente también pretende solucionar otro problema de fondo en el paraje natural municipal, reducir la extensión del carrizo que estaba restando espacio a las aves.
En el Clot de Galvany existen varias charcas, unas naturales y otras artificiales donde residen diferentes especies, como son las anátidas (familia de aves acuáticas entre las que se encuentran los patos) y las limícolas (aves acuáticas de pico largo).
Los trabajos están consistiendo en darle más profundidad a la charca de limícolas, para que pueda albergar las anátidas, entre las que destacan las especies en peligro de extinción. Esta lámina de agua tiene una superficie aproximada de 4.800 metros cuadrados y un calado medio de 30 centímetros. Las obras consistirán principalmente en la excavación mecánica de la charca hasta conseguir un nuevo calado medio de 1,5 metros, tal y como explicaron desde Aigües d’Elx, empresa mixta que gestiona el parque natural.
En el interior de esta «laguna» se formarán dos islas para favorecer la adaptación del entorno a estas especies. Pese a las obras de adaptación, se ha dejado una parte ocupada por carrizo, ya que esta ejerce la función de filtro verde antes de que el agua regenerada de la depuradora de Arenales llegue a la charca artificial. De los materiales naturales excavados, una parte se utilizarán para la adecuación de las motas perimetrales de la charca y la formación de las islas en el interior de la misma y el resto, se destinará a la adecuación y regeneración de distintos senderos y caminos del parque que se vieron afectados por la DANA. La idea, según la edil de Medio Ambiente, Esther Díez, es aumentar la cota para que no vuelvan a verse perjudicados con los temporales. El proyecto tiene un presupuesto de licitación de 72.000 euros y la previsión es que las obras acaben durante este mes de marzo.
El motivo de la creación de las charcas artificiales es favorecer el establecimiento de poblaciones de aves durante todo el año, manteniendo una lámina continua de agua mediante el aporte de recursos hídricos regenerados procedente de la estación depuradora de aguas residuales de Los Arenales del Sol, tal y como explicaron desde Aigües d’Elx. Las láminas de agua naturales están determinadas por el ciclo hidrológico por lo que en verano se secan y en otoño e invierno se llenan con el agua de las lluvias.
Mientras tanto, el Clot de Galvany está a la espera de conseguir el blindaje máximo frente al ladrillo. Un objetivo que se aprobó en el pleno de septiembre de 2018 y que sigue en tramitación. Recientemente, la Concejalía de Medio Ambiente ha remitido a la conselleria un estudio sobre el paraje natural que está gestionándose en estos momentos para proteger la totalidad del espacio, 700 hectáreas. Después vendrán más trámites hasta su aprobación final.
