Más del 90% de la población de Elche tiene una parada de autobús urbano a menos de 250 metros de su domicilio. No obstante, el uso del vehículo privado es todavía en Elche de media superior a la utilización que se hace en otras ciudades de características similares. Para mejorar esta situación, a lo largo de los próximos cuatro años el Ayuntamiento ilicitano se ha puesto como objetivos, entre otros muchos, reestructuras varias líneas e incorporar cuatro autobuses.
Y es que la concejala de Movilidad, Esther Díez, presentaba este lunes en la Mesa de Movilidad el estudio del servicio del autobús urbano en el que se proponen diversas reestructuraciones de líneas, especialmente de la G, H e I, para mejorar la oferta de transporte público y conseguir un millón más de usuarios.
El informe presentado es el resultado del trabajo que cada cuatro años encarga la empresa adjudicataria del servicio, Autobuses Urbanos de Elche (Auesa), para mejorar la oferta de transporte público en la ciudad y que en esta ocasión.
El informe destaca que la cobertura del servicio es buena, pero que compite con las facilidades que tienen los vehículos privados en la ciudad.
La edil de Movilidad precisaba que los cambios más sustanciales son la remodelación de la línea I para que pase a tener un trazado diagonal con el que conectar de oeste a este la ciudad, así como la reestructuración de la línea G con doble sentido.
Ángel Luis Andreu, gerente de Autobuses Urbanos de Elche, aclaraba por su parte que el informe permite analizar de forma objetiva la repercusión que tiene una variación de línea, los cambios de paradas y recorridos, la mejora de frecuencias, generar carriles bus o mejoras de paradas.
Díez señalaba que a su vez, el estudio propone la simplificación de la línea H, con un recorrido muy largo en la actualidad, la implantación del transporte a la demanda en el polígono de Carrús para mejorar su conexión con otras líneas y acortar el recorrido de la A, así como la reestructuración de las líneas E y F para dar un mejor servicio a los vecinos del barrio del campo de fútbol».
La edil indicaba que con estas mejoras introducidas se prevé que puedan aumentar un 12,5% los usuarios sobre el escenario actual, es decir, pasar de los 43.371 viajeros diarios de media a 48.748; se sumarían 17 kilómetros más a la red, hasta los 186, y se alcanzaría un total de 11.296 kilómetros por vehículo (un 11,5 % más).
La concejala de Movilidad detallaba que para conseguir estos cambios «se necesitaría introducir cuatro autobuses más al servicio y, por ello, trabajaremos para que de forma progresiva se puedan ir introduciendo las mejoras propuestas».
Asimismo, Esther Díez ha apuntado otros datos como que el estudio señala que más del 90% de la población tiene una parada de bus a su alcance a menos de 250 metros de su domicilio, que el tiempo medio de espera de los usuarios está por debajo de los cinco minutos y que son necesarias medidas que den al bus ventaja competitiva sobre el transporte privado, ya que la cuota modal del uso de vehículo en la ciudad alcanza hasta el 60% en algunos casos, por encima de la media de otras ciudades de dimensiones similares.
