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Elche clausura el colegio Ausiàs March y reubica a 260 alumnos por graves daños en el edificio

El repentino traslado al «Casablanca» se produce sin que nadie sepa cuánto va a durar y obligará a instalar barracones para dar clases

El colegio Ausiàs March de Elche ANTONIO AMORÓS

El inicio del curso escolar en Elche va a estar enturbiado este año por la reubicación a marchas forzadas de los 260 alumnos del colegio Ausiàs March, en Carrús, debido a problemas en la cimentación del edificio que ponen en riesgo la seguridad en el mismo. El cierre del centro, hecho público por el Ayuntamiento y la Conselleria de Educación, a un día de que arrancaran las clases, va a suponer que el alumnado tenga que trasladarse, desde la jornada de este miércoles, al colegio contiguo, el «Casablanca», donde ya asisten 160 escolares. Este repentino realojo se va a producir sin que la comunidad educativa ni el equipo de gobierno sepa por el momento cuánto va a durar. El alcalde, Carlos González, reconoció que hasta no se tenga un diagnóstico preciso de las patologías y una valoración de los costes que conlleva la rehabilitación y solución de los problemas, no podrán hacer previsiones sobre el futuro del «Ausiàs March». El motivo que dio a conocer el primer edil acompañado de técnicos de la Generalitat para justificar el cierre del centro educativo es que se han detectado graves problemas, en las inspecciones realizadas durante esta primavera y especialmente este verano, en los cimientos del inmueble.

En concreto, lo que dicen que se han encontrado los técnicos han sido, humedades y otros desperfectos como consecuencia de las lluvias y de la antigüedad del edificio. Ante ello, de manera apresurada se ha tenido que comunicar el traslado a la asociación de padres y madres y a toda la comunidad educativa del centro, convocar el consejo escolar y realizar el traslado de pupitres y de material escolar al colegio próximo, donde se van a tener que habilitar espacios y contar con aulas prefabricadas. El ejecutivo local reconoció ser consciente de lo repentino que ha sido todo, pero el alcalde defendió que «se trata de la mejor decisión, no se pueden correr riesgos y lo más sensato y prudente es cerrar, evaluar daños, estudiar alternativas y que los niños y las familias puedan estar tranquilas», señaló el regidor socialista.

La coordinadora de Inspectores de Elche, Esther Álvarez, dijo lo más sencillo ha sido utilizar las instalaciones del «Casablanca» por su cercanía al «Ausiàs March» para no mover al alumnado de barrio. Además, garantizó que el colegio que les va a acoger hay aulas disponibles que se están acondicionando para que todos los alumnos puedan ir a clase con normalidad. Si bien, lo cierto es que los barracones que tendrán que habilitarse en el patio del colegio para poder dar cabida a todos los escolares todavía no están instalados y ante lo precipitado que ha sido todo el Ayuntamiento desconoce cuándo van a llegar. Sin embargo, la Conselleria espera utilizar otros espacios hasta que se instalen esas aulas prefabricadas aprovechando que los primeros días los más pequeños tienen periodo de adaptación y van a clase de manera progresiva y solo unas horas. Habrá servicio de comedor para todos y la idea es que ambos centros tengan su secretaría y su sala de profesores. Con toda probabilidad tendrán que compartir la biblioteca y patios. No obstante, desde Educación garantizaron que se reforzarán las medidas de seguridad frente al covid. Con todo ello, Carlos González describió de «excepcional» este curso para los alumnos del «Ausiàs March», sin embargo, destacó que las condiciones del colegio Casablanca van a permitir que afronten el curso con casi total normalidad».

Un ascensor para mejorar la accesibilidad del «Blasco Ibáñez»

El colegio Blasco Ibáñez comenzará el curso con un ascensor para que personas con movilidad reducida y discapacitados puedan acceder al centro sin dificultades. El alcalde, Carlos González, y la concejala de Educación, María José Martínez, junto al jefe de servicio de Infraestructura Educativas Territorial, Pablo Soriano, visitaron este martes las instalaciones para ver el elevador que ha financiado la Generalitatcon 47.000 euros.

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