Los recuerdos de la infancia, pero también de la vida. Lo que nos deja pero también lo que permanece, fueron algunos de los ejes sobre los que pivotó anoche el pregón de la Navidad, a cargo este año de nuestro compañero Manuel Alarcón, delegado de INFORMACIÓN en Elche y la Vega Baja, el periodista elegido este año por la Asociación de Belenistas para este acto. Reme Sanz actuó, un año más, como mantenedora del acto. El presidente de la Asociación de Belenistas, José Pérez, agradeció la colaboración municipal para con este acto y sus actividades.
El pregón tuvo varias partes. Por un lado, el recuerdo a las personas que se han ido durante la pandemia, en especial a las personas mayores. Por el otro, la importancia de mantener las tradiciones tal y como las hemos conocido y saberlas distinguir en un mundo donde el consumo se ha adueñado, dijo, de estas fiestas. También se refirió a la ubicación este año, de nuevo, del belén en el Hort del Xocolater, dejando entrever que, si para el Ayuntamiento, deberá tener la consideración de Bien de Interés Local, tal y como ha aprobado el pleno de la corporación, también debería ocupar un espacio más central en estas fiestas. Con clara alusión a la Glorieta, donde él, recordó, lo conoció.
Como es tradicional, el pregonero rebuscó en su infancia para intentar atrapar a los asistentes en lo que fue su niñez y sus recuerdos. La importancia que tuvo su familia, sus historias y cómo las vivió. Las personas que se han ido, aquellas que la recogieron entonces y lo que saca de bueno de todo ello, fueron los momentos más emotivos, en lo personal, del acto.
«Vivimos la vida como si fuera un borrador, como si tuviéramos tiempo de poder enmendar nuestros errores, de poder pasarlos a limpio algún día. Pensamos que tendremos una segunda oportunidad para pedir perdón, pero también para decir te quiero», dijo. Sobre este mensaje, sobre la importancia de vivir y de disfrutar los momentos, de compartir y de sincerarnos, giraron también sus palabras. El acto, que también contó con la actuación del también periodista José Ramón Esquinas, concluyó con un pequeño concierto de villancicos a cargo del Grupo de Tambores y Cornetas de la Flagelación y Gloria de Elche.
