Las protectoras de animales tienen claro que no aceptarán por Navidad solicitudes de adopción en las que se exprese de una forma directa que quieren un perro o un gato como regalo de Navidad para un familiar. Los colectivos aseguran que cuando se aproximan estas fechas se produce la tónica general de que aumentan las peticiones de usuarios interesados por adoptar.
Sin embargo, las protectoras tienen más que comprobado que conforme llega el mes de enero y febrero de dispara la tasa de abandono, por lo que en los últimos años han aprendido a analizar minuciosamente el perfil de cada posible adoptante para minimizar estas situaciones.
«Si tienes un hijo pequeño y ves que los padres son responsables, no pasa nada, pero cuando son mayores todos tienen que estar de acuerdo en tener un animal, si tú lo quieres ,y tu marido no, luego puede ser una devolución y eso es muy malo para el estado del animal», señala María Pérez Álvarez, miembro de la protectora de animales y plantas Baix Vinalopó, y encargada de dar charlas en institutos para concienciar sobre la adopción.
Esta voluntaria quiere hacer reflexionar a la población lo que supone para un perro o un gato ser adoptado ya que la calidad de vida puede mejorarle exponencialmente, pero sólo si cae en buenas manos. Para asegurarse de ello las protectoras han aumentado en los últimos años los protocolos de selección de candidatos adoptantes.
Es así que en la mayoría de casos tienen que rellenar un cuestionario e incluso se llegan a hacer entrevistas presenciales y visitas a la vivienda, todo para que el animal, que en muchas ocasiones ha sufrido situaciones límite como maltrato o accidentes, encuentre un hogar acogedor donde pueda estar tranquilo.
Hay que tener en cuenta que los voluntarios de estas asociaciones dedican de forma altruista parte de su vida a sacar a pasear y a jugar con estos animales, a los que luego les cogen cariño, por lo que tratan por todas que no vuelvan a acabar en la calle, más cuando desde estos colectivos también han hecho esfuerzo económico curándoles, poniéndoles vacunas o incluso recurriendo a la ayuda de adiestradores para que algunos ejemplares salten por encima de sus traumas y no le tengan miedo a otros humanos.
Ahora que llegan fechas señaladas ha aumentado de alguna manera la actividad en las protectoras «aunque no de una forma notable en comparación a noviembre», apunta Pérez Álvarez. A este respecto, señala la profesional que el factor que más influye para tener un mes con más o menos solicitudes es el tipo de animal que publicitan los propios colectivos por las redes sociales para encontrarles una familia.
Es decir, sigue repitiéndose la situación de que los más demandados son cachorros y perros de raza. Sin embargo, los animalistas tratan de explicar a la ciudadanía que cada mascota es un mundo y ha atravesado una circunstancia diferente, y que, todos, tienen derecho a las mismas oportunidades. «Muy a cuentagotas hay gente que los adopta más mayores, cojos, que les falta un ojo, con leishmania se lo llevan, pero poco a poco lo van haciendo más», indica María Pérez, que por otra parte lamenta que este año hayan llegado a acoger cerca de 80 gatos abandonados, una buena parte crías.
Alexandra Arribas, presidenta de la protectora Huellas Salvadas de Elche indica que en su organización se han parado las adopciones desde hace más de un mes a diferencia de otros años. Lo achacan a los efectos de la pandemia o incluso a que hay menos restricciones que el año pasado y la gente viaja más, por lo que no tengan como preferencia la adopción. Al hilo, indican también que siguen un protocolo muy exhaustivo y tampoco entregan mascotas como si fuese un regalo.
Casas de acogida
Las protectoras señalan que la colaboración es esencial y piden a la población que se anime a ser voluntaria o incluso que se ofrezcan como casa de acogida para que las mascotas dejen de estar en la calle o en una jaula.
Matizan, además, que los gastos veterinarios y en algunos casos la alimentación, si la familia de acogida no tiene recursos, puede correr a cargo de las propias organizaciones.
Nuevo albergue en Elche para 40 perros y 30 gatos
Al margen del proyecto de albergue para animales que tiene proyectado el Ayuntamiento, y que aún no se ha ejecutado, hay asociaciones como la protectora de animales y plantas Baix Vinalopó, 26 años en activo en Elche, que recientemente se han desplazado a un nuevo solar de más de 20.000 metros para mejorar la atención de los animales. El colectivo sigue adelante con la aportación de socios, padrinos, donaciones o mercadillos y espera, tras las obras, llegar a tener capacidad para unos 40 perros y unos 30 gatos.
