El Ministerio de Cultura ha frenado en seco la cesión de la Dama de Elche a la ciudad que el Ayuntamiento había pretendido para finales de este año después de un sinfín de intentos frustrados y de anuncios. Un informe técnico del director general de Bellas Artes ha desaconsejado cualquier movimiento y por lo tanto el traslado del busto íbero y ha advertido al Ayuntamiento de que la pieza se encuentra en un «delicado equilibrio» y que cualquier traslado, vibración o cambio en las condiciones medioambientales puede desencadenar «procesos de degradación irreversibles».
El ministerio dirigido por el socialista Miguel Iceta ha enviado este viernes una escueta circular, hecha pública por el propio alcalde, Carlos González, en la que comunica estas circunstancias desconocidas hasta ahora, dice que ha estudiado «con detenimiento la documentación recibida por el equipo de gobierno para lograr la cesión temporal por el plazo de un año».
Y el organismo público concluye su comunicación advirtiendo que su postura está basada en criterios técnicos y en el papel de garante de la conservación del Patrimonio Histórico Español que otorga la Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985 a la Administración del Estado.
El regidor, acompañado por la edil de Cultura, Marga Antón y por el portavoz adjunto, Ramón Abad, dieron a conocer lo que supone la negativa más rotunda por parte del Gobierno central para que la pieza salga del Museo Arqueológico Nacional de Madrid como ya lo hiciera en el año 2006. Pese a ello, González, que antepuso su «preocupación» por el estado de la Dama, dijo que descarta «tirar la toalla» para que el busto íbero regrese a la ciudad si después de esto todavía existiese una remota posibilidad.
No obstante, la máxima autoridad local manifestó que es «prioritario» conocer el informe técnico y «saber con certeza, con exactitud, cuál es en este momento su estado de conservación y si existe algún tipo de deterioro o patología». Y es que tal y como reconoció González, a preguntas de los periodistas, en los últimos quince años desde que regresó la Dama, no se había puesto de manifiesto por parte de ningún responsable del Ministerio, ni con Mariano Rajoy, ni con Pedro Sánchez, ninguna circunstancia sobre el mal estado del busto ni tampoco habían conocido ningún informe técnico, como el actual, que desconocen el motivo por el que se ha realizado.
Reforma del MAHE
Por ello, el ejecutivo local ha pedido ya una reunión con el Ministerio de Cultura para conocer las razones que a juicio de Bellas Artes imposibilitan su traslado. Y también, pese a este giro inesperado, PSOE y Compromís van a seguir adelante con su plan de reforma del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), que iba a albergar la escultura íbera y que cuenta con 1,2 millones de euros presupuestados para este año. «Lo consideramos necesario, con o sin cesión, para actualizarlo y potenciar la actividad cultural, pudiendo albergar exposiciones temporales de primer nivel», dijo el primer edil, quien también aseguró que continuarán celebrando los actos de conmemoración del 125 aniversario del hallazgo.
Decisión técnica
Justo hace ocho días, el ministro Iceta, tras haberse haber dicho en anteriores ocasiones que no era partidario del traslado, supeditó a los criterios técnicos la cesión temporal del busto y se mostró partidario de «no desmembrar colecciones». Chocó así con la postura que defendió el socialista ilicitano en noviembre cuando tras dimitir la directora general de Bellas Artes, en contra de la cesión de la Dama, dijo que el traslado se produciría «más por una decisión política que técnica» y aludió a lo que ocurrió en 2006, «fue el criterio de la ministra, respaldado por el presidente del Gobierno, que posibilitó que la Dama viniera».
Con el antecesor de Iceta, José Manuel Rodríguez Uribes la consigna para que viniera la Dama fue contextualizarla en una gran exposición de arte íbero, cuestión en la que se puso a trabajar el equipo de gobierno después de que en 2016 también creara una comisión bilateral con la Generalitat a la que después se unió el Ministerio con tal de lograr la archiprometida cesión.
