Camino de cumplir su primer cuarto de siglo de vida, la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche sigue avanzando en la culminación de la urbanización de su campus ilicitano. Dentro de este proyecto, un edificio que está llamado a convertirse en todo un icono es la torre La Valona, un ágora cultural que se está levantando desde finales del pasado octubre en las inmediaciones del edificio del Rectorado y el Consejo Social, entre las avenidas de la Unesco y la Universidad. El nuevo inmueble ocupará 4.925 metros cuadrados, cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros y su plazo de ejecución es de 18 meses, por lo que debería estar finalizado en mayo de 2023.
El inicio de la obra, que realiza la constructora CHM, está cumpliendo las expectativas de la Universidad. Ni siquiera la fuerte irrupción de ómicron en diciembre frenó el ritmo de trabajo y ya se ha ejecutado un 10% de la labor prevista. «Creemos que La Valona se podrá acabar incluso antes del plazo fijado. Los operarios están trabajando a un ritmo muy importante, llama la atención el número de personas que están interviniendo, incluso los sábados. Nosotros vamos verificando lo que hacen y pagamos conforme se va ejecutando», explica el vicerrector de Infraestructuras, Pedro Ginés Vicente. En este sentido, la institución académica desembolsó en enero los primeros 500.000 euros a modo de certificación.
Cinco plantas
La Valona contará con cinco plantas, aunque la primera de ellas es de doble altura, por lo que, en la práctica, será como si tuviera seis. «Dentro de poco se comenzarán a ver unos pilares mecánicos en el centro del edificio que permitirán definir su singularidad. Ya se ha construido el sótano y, actualmente, se está trabajando en la primera planta», añade Vicente.
El nuevo ágora cultural del campus ilicitano contará con un mirador que ofrecerá unas vistas privilegiadas, tanto de las instalaciones universitarias como del Palmeral. También tendrá una cinemateca y alojará tanto al Servicio de Cultura de la UMH como a la Escuela de Doctorado que se está terminando de constituir. Está previsto que se habilite un espacio diáfano en el que en un futuro se podría instalar un restaurante. Esta era la idea original del equipo rectoral, pero de momento ha quedado en un paréntesis a la vista de lo que ha sucedido con otros restaurantes de la ciudad, como el del Parque Municipal.
«Queremos que sea el escaparate de la UMH para la ciudad, que los ilicitanos vean que estamos aquí y que hay mucha actividad en el campus», ha repetido en más de una ocasión el rector, Juanjo Ruiz. «Por su altura y su estética será un símbolo, uno de los edificios que más va a llamar la atención», concluye el responsable de las infraestructuras.
