Un tercio de las inversiones del presupuesto municipal de 2021 vieron la luz antes de que acabara el año, el resto se quedaron pendientes. El Ayuntamiento ejecutó el pasado ejercicio un 35,4% de los proyectos y obras prometidas o lo que es lo mismo puso en marcha 17,5 millones de los 49,5 que había consignado. Es una de las cifras que ha dado a conocer este lunes la edil de Gestión Tributaria, Patricia Maciá, así como de la existencia de 23 nuevos expedientes con reparos de Intervención.
Respecto a las inversiones, cuya ejecución fue similar a la que hubo en 2020 (34,6%), el equipo de gobierno puso el acento en que a 31 de diciembre tenía adjudicadas el 42%, por valor de 20,8 millones y en que había gestionado un 64%, lo que equivale a 31 millones de euros. «Consideramos que es un nivel de ejecución bastante alto, teniendo en cuenta que la vida de una obra, de una inversión, se alarga más de un año», aseguró la concejala socialista.
Por otra parte, el Ayuntamiento cerró el año con dos informes de reparo del interventor municipal sobre dos expedientes, unidos a cuatro expedientes de reconocimiento extrajudicial de créditos también con reparos y otros 17 expedientes con omisión de fiscalización, sobre todo por facturas que sobrepasaron los 5.000 euros más IVA. La edil de Gestión Tributaria rebajó la importancia de estas «pegas» que puso el fedatario a contrataciones o facturas emitidas por el Ayuntamiento que años atrás le sirvieron al PP para ponerlas incluso ante la Fiscalía, aunque finalmente acabaron archivadas. Los dos reparos fueron sobre un reconocimiento extrajudicial de crédito de dos millones de euros que se aprobó por pleno el 31 de mayo. Pese a ello, Maciá defendió que todas las facturas están debidamente conformadas y queda acreditado que las obligaciones pendientes fueron adquiridas y eran exigibles. «No se ha cometido ninguna ilegalidad», enfatizó. Otro ejemplo que dio la concejala fueron los reparos a servicios extraordinarios de la Policía Local. Hay expedientes que también fueron señalados por el interventor como el de limpieza de colegios, que se ha adjudicado recientemente y que no podía dejar de prestarse mientras estaba en licitación.
En la misma situación estaban los servicios de telecomunicaciones o los vales de emergencia «que estaban en contratación y que hasta que no se adjudicaron el interventor puso reparos», explicó la edil, quien reconoció que en algunos casos, sobrepasaron el precio previsto por el contrato menor o la prestación fue realizada con anterioridad al mismo. En este «paquete» figuró el polémico servicio de las exhumaciones del Cementerio Viejo, el contrato menor de figuras del Belén o de una caseta de la Ciudad Deportiva. Maciá justificó que en 2019 había 31 informes con reparo, en 2020, la cifra bajó a 28 y en 2021 fue de 23. «Cada vez que pasa el tiempo la gestión administrativa de este Ayuntamiento es mejor», aseguró la edil de Gestión Tributaria, quien cifró en 967 el número de expedientes fiscalizados, lo que supone que «solo el 2,5% de los expedientes han tenido reparos u omisión de fiscalización. Un dato muy bajo, la gestión administrativa es muy positiva».
