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Una pala derribando uno de los muros que separan la parcela donde estaba el antiguo hotel de una calle. | ANTONIO AMORÓS

El derribo del hotel de Arenales se alarga 7 meses con los escombros sin retirar a las puertas del verano

La complejidad de la operación, unida a la gran cantidad de hierro y cemento aparecido, retrasa más de lo previsto la regeneración de la playa sin garantías de que esté lista para la temporada alta

El derribo del hotel de Arenales del Sol sigue a toda máquina para tratar de despejar lo antes posible la playa. Sin embargo, a las puertas del verano una montaña de escombros y el agujero del sótano del antiguo inmueble, convertido en una balsa de agua, forman parte de la imagen de la primera línea del mar. La compleja demolición arrancó en octubre, aunque fue en julio cuando los operarios llegaron a la parcela para iniciar los trabajos previos que incluyeron el desmantelamiento de casi dos toneladas de amianto.

El estado de la parcela desde el Paseo de San Bartolomé de Tirajana. | ANTONIO AMORÓS

Tras haber superado con creces los plazos previstos (tres semanas para el derribo y otras tres para el desescombro) la intervención está ya en la recta final para recuperar una parcela que desde los años sesenta ha estado ocupada primero por un hotel de lujo y referente en Europa y después por sus ruinas. Ahora, después haberse llevado una inmensidad de materiales, una máquina tritura in situ la ingente cantidad de escombros que todavía se acumulan y paralelamente otra rellena de arena el principal socavón. Al tiempo otra se dedica a derribar uno de los muros que separa el solar del antiguo edificio con una de las calles. El último paso, una vez que todo este limpio, será el turno de añadir la arena extraída este invierno de la vecina playa de El Altet para incorporarla a la capa superficial, tal y como autorizó la propia Dirección General de Costas.

En total, está previsto que se regenere 6.000 metros cuadrados de playa, algo que ha sido puesto como ejemplo por el Ministerio de Ambiente para actuaciones similares al resto de España.

¿Cuándo acaba?

Y después de un año desde que el alcalde, Carlos González, anunciara que comenzaba el ansiado derribo del fantasma del hotel, la pregunta que casi todo el mundo se hace en Arenales es ¿qué queda para acabar? Una cuestión que nadie se atreve a decir por los imprevistos que van aparejados a las obras y más con esta que se ha demorado más de lo deseable porque se han encontrado más inconvenientes de los que imaginaban. Como por ejemplo, la gran cantidad de hormigón que había en el subsuelo del inmueble.

No obstante, la intención de la mercantil encargada de los trabajos es poder llegar a junio con la intervención si no acabada, al 90%, tal y como aseguró el alcalde pedáneo de Arenales a este diario. De cualquier manera, los trabajos siguen su curso con la vista puesta en lograr este propósito, aunque sin garantías de que pueda conseguirse tener la zona lista para el inicio de la temporada alta, lo que genera cierta preocupación entre los vecinos y comercios.

Sea como sea, este ya parece el último suspiro definitivo a una larga batalla de décadas para devolver al uso público esta parcela de dominio marítimo. Tras fracasar la reapertura del hotel en 2015, la demolición ha sido un objetivo municipal que finalmente, aunque se haya visto demorado, ha acabado cumpliéndose.

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