El corazón del Parque Municipal será testigo durante 2023 de las obras para hacer resurgir uno de sus emblemas: el restaurante. Una concesión pública del Ayuntamiento de Elche clausurada hace un lustro que un grupo de empresarios de restauración de la ciudad (Grupo Aurea) va gestionar durante los próximos 25 años.
Sus dueños se han propuesto comenzar transcurridas las navidades con la remodelación del local de 1.500 metros cuadrados, cuyos trabajos podrían durar cerca de un año debido a las condiciones en las que se encuentra el establecimiento que ha sido foco del vandalismo desde su cierre y debido al cambio de imagen que va a experimentar.
Prueba de ello son los cristales que aparecen rotos cada dos por tres, las pintadas u otros destrozos. De ahí que se estime una inversión cercana a los dos millones de euros para poner a punto el futuro negocio.
Las expectativas hacia este proyecto son muy altas por el significado que este lugar para los ilicitanos y por el escaparate que supone para el turismo este enclave estratégico, de hecho, hay quienes están preguntando ya a la empresa si podrán hacer reservas para las próximas Navidades.
Pero también son muy altas las exigencias. Y es que su ubicación en perímetro protegido del Palmeral histórico hacen que no solo el Ayuntamiento, sino la Conselleria de Cultura tenga que estar de acuerdo hasta el último detalle con todo lo que allí se haga, tal y como explica Roberto Serrano, uno de los responsables de la empresa adjudicataria.
Por eso, tras presentar el proyecto básico, la concesionaria está perfilando el definitivo con la supervisión de los técnicos para asegurarse de que todo lo que planteen va a estar correcto y no tenga que sufrir modificaciones o contratiempos posteriores.
De ahí que los adjudicatarios (los únicos que presentaron su oferta al Ayuntamiento para explotar el local) quieran «coser» de forma cautelosa la transformación del añorado restaurante, respetando la esencia del inmueble, sin dejarse ningún cabo suelto que después pueda retrasar sus pretensiones.
El objetivo de sus impulsores es ofrecer servicio a diario (el restaurante contará además con cafetería), pero también para eventos, una de las enseñas del anterior restaurante donde se celebraban bodas, bautizos y comuniones, por lo que habrá espacios reservados para celebrar incluso ponencias. Y es que además de la planta, el establecimiento cuenta con un gran sótano.
Características
Una carta con los llamados «productos de kilómetro cero», es decir, de la tierra, autóctonos, formará parte de la filosofía de este restaurante (tal y como exige el pliego de condiciones del contrato).
Otras de las características que tendrán las instalaciones, tal y como ya desvelaron en julio, es que estarán rodeadas de una gran cristalera y de vegetación en su interior. Además, se apostará por la eficiencia energética y está previsto que se formalice un convenio de colaboración con una escuela de cocina.
Con ello, la intención de los futuros inquilinos del restaurante del Parque es dar un giro total al negocio, sobre todo, en cuanto a la imagen y el diseño respecto a lo que fue aquel «Dátil de Oro» gestionado por una coooperativa que bajó la persiana definitivamente en enero de 2018 tras entrar en concurso de acreedores.
